La campaña navideña está a la vuelta de la esquina y algunos peruanos están decidiendo si aún es buen momento para emprender un negocio.
Este año hay optimismo entre los empresarios pues es la primera navidad sin restricciones por pandemia, la gente se siente libre y quiere consumir, dentro de sus posibilidades, dijo Joel Siancas, presidente del Directorio de Caja Sullana.
Sin embargo, dependerá del sector en el cual desea ingresar el emprendedor, su experiencia en el mercado y la facilidad de acceso a financiamiento, agregó.
“El emprendedor debe evaluar su capital, la experiencia que tiene en general y en el sector en el que quiere emprender, ver la demanda para evitar adquirir productos y quedarse con stocks, algo que a nadie le gusta”, coincidió José Ravines, presidente de la Asociación Peruana de Educación e Inclusión Financiera (APEIF).
Si el mercado está sobrevendido cuando se decide entrar o la demanda absorbió gran parte de la campaña y podría pasar que empiece su negocio cuando la competencia ya está reduciendo precios para que su mercadería salga, refirió.
Se debe identificar si el producto o insumos del servicio brindado son perecibles, por cuánto tiempo más se puede tener en inventarios, si hay oportunidad de venderlo en los próximos meses, añadió.
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Según Siancas, si el emprendimiento está relacionado con juguetería, está a tiempo pues un negocio rápido de implementar y la demanda es estacional, en esta época suelen salir fácilmente como regalos para los niños.
También es posible iniciar un negocio de adornos navideños, pero con proveedores nacionales pues si son bienes importados toma más tiempo, emprendimientos de decoraciones, bebidas de ocasión, preparación de alimentos o postres para navidad y año nuevo, detalló.
En contraste, sostuvo que si es un negocio de fabricación, de ropa o calzado, ya es un poco tarde empezarlo con miras a la actual campaña, porque esto implica equiparse de maquinaria y convencer a comerciantes que compren el producto y lo distribuyan.
Para Ravines, lo recomendable es empezar el emprendimiento desde setiembre para tener resultados productivos en la campaña de fin de año.
Por ejemplo, en los supermercados se observan luces, muñecos y árboles navideños desde quincena de setiembre, en otras tiendas toman más fuerza en octubre y desde noviembre están llenas de artículos navideños, agregó.
Por su parte, Siancas mencionó que al tratarse de un emprendimiento lo más adecuado es juntar capital entre familiares y luego de un periodo de funcionamiento recién analizar fuentes de financiamiento.
“Si es negocio inicial es difícil que consiga financiamiento rápido porque las entidades solicitan experiencia mínima de seis meses en el mercado”, manifestó.
Aunque el emprendedor podría financiarse con un crédito de consumo preaprobado, para lo cual debe contar con historial o demostrar un ingreso, este crédito es un poco más caro que el otorgado a una mype, dijo.
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