A 10 días de terminar el año está en suspenso la prórroga de algunos beneficios tributarios vinculados al mercado de capitales local.
De no extenderse estas medidas impositivas, los inversionistas en valores y fondos inmobiliarios peruanos corren el riesgo de pagar más impuestos en el 2023.
Así, por un lado, el 31 de diciembre del 2022 vence la exoneración a las ganancias de capital para la venta de valores a través de la Bolsa de Valores de Lima (BVL).
“Es una exoneración del impuesto a la renta que vence a fin de año, pero a la fecha no se conoce de ninguna iniciativa legislativa del Gobierno, al menos pública, para extenderla”, señaló Roberto Cores, socio de EY. Además, tendría que ser aprobada por el Congreso, agregó.
Si no se aprueba antes de que termine el año, no se tendría este beneficio en el 2023, advirtió.
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¿Cuál es el alcance actual del beneficio?
Hoy, personas y empresas con domicilio en Perú, así como los inversionistas extranjeros, no pagan impuesto a la renta por la venta de acciones si se cumplen ciertos requisitos, detalló Cores.
El primero es que la operación se realice a través de la BVL, y el segundo, que las acciones sean muy líquidas (tengan presencia bursátil), indicó.
En el caso de las acciones, que son el valor más negociado en la bolsa, hay una tercera condición que está referida a la vinculación económica, añadió Miguel Ludeña, asociado senior del área tributaria del estudio Rebaza, Alcázar & De las Casas.
“En un periodo de 12 meses, una empresa no puede transferir, mediante una o varias operaciones con sus partes vinculadas, más del 10% del total de las acciones que ha emitido”, dijo Ludeña.
Refirió que, además de las acciones, la exoneración tributaria incluye operaciones en la BVL con bonos, ADR, ETF (con subyacentes de acciones y bonos), certificados de participación de fondos mutuos, certificados de participación en fibra (fideicomiso de titulización para inversión en renta de bienes raíces) y firbis (fondo de inversión en renta de bienes inmuebles) y facturas negociables.
Este beneficio se dio para promover el nivel de negociación en el mercado de valores peruano, considerando que existía el riesgo de una degradación en su calificación a mercado frontera, resaltó Cores.
“El trasfondo no es netamente tributario, lo que se está buscando es generar liquidez en el mercado de capitales”, coincidió Ludeña.
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¿Cuánto se pagaría en impuestos?
Si no se extiende la exoneración tributaria, a partir del 1 de enero del 2023 las personas tendrán que pagar 5% de impuesto a la renta por las ganancias que obtengan al vender sus valores en la bolsa limeña, indicó Cores. Para las empresas peruanas la tasa impositiva sería de 29.5%, añadió.
Los inversionistas extranjeros que ganen con la negociación de sus valores en la bolsa peruana ahora pagarían 5% de impuesto, mientras que si operan fuera de la BVL la tasa impositiva sería de 30%, dijo el experto.
Ludeña también advirtió que beneficios tributarios similares siguen vigente para las bolsas de Colombia y Chile, por lo que, de cara a las inversiones en la región, la plaza limeña estaría en desventaja.
“Debería procurarse la prórroga del beneficio, tal vez incrementado la rigurosidad para acceder a la exoneración, pero no se debería dejar que venza. Si se aprueba en enero o febrero del 2023, no entraría en vigencia de inmediato, sino recién en el 2024″, explicó.
Cores consideró que las exoneraciones han ayudado a generar mayor liquidez en la BVL. Su principal relevancia es la de mantener o evitar una degradación del mercado bursátil peruano, opinó.
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Inversión en Firbis
Otro beneficio que está en peligro de extinguirse es el régimen tributario especial para los firbis, que también vence en el último día del 2022. “En el caso del firbi, por lo menos hay un proyecto del Ejecutivo con dictamen favorable en la Comisión de Economía”, dijo Cores.
Para las ganancias de esta inversión inmobiliaria (rentas de arrendamiento) hay una tasa impositiva reducida de 5%, que si no se renueva sería de 30% desde el próximo año, advirtió Ludeña.
El proyecto que está en el Congreso plantea extender el beneficio tributario hasta el 2026, que también incluye el pago del impuesto cuando recién el fondo de inversión transfiere el inmueble a un tercero, sostuvo Cores.
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