A fin de canalizar el apoyo económico que brinda el Gobierno mediante programas sociales, se solicitó al Banco de la Nación (BN) desarrollar una cuenta DNI para los peruanos mayores de 18 años.
A la fecha, 2.1 millones de peruanos tienen esta cuenta bancaria básica, la cual es 100% digital y sin ningún costo, según datos del BN.
En esta línea, Luis Matías Sternberg, gerente general de la entidad estatal, estima sumar 10 millones de cuentas DNI más y llegar a 12 millones de peruanos, proyección que alcanzaría los 25 millones al 2023.
Sin embargo, estas cuentas que en la actualidad viene implementando el Banco de la Nación, son un vehículo con propósitos adicionales al de entregar los subsidios o “bonos” que el Estado ha venido aprobando, como Yanpay que 1.8 millones de peruanos cobraron por este canal, dijo Edmundo Lizarzaburu, docente de la Universidad Esan.
Un aspecto importante es poder mejorar el acceso de los servicios financieros a los ciudadanos más vulnerables, señaló, pues es una cuenta sencilla de utilizar, de fácil activación desde la plataforma web e ingreso desde cualquier parte del país.
Aunque, esto debe venir acompañado con tecnología y alianzas estratégicas entre los diversos medios digitales para desarrollar una trazabilidad como sistema financiero peruano, agregó.
Mencionó que otra ventaja de las cuentas DNI consiste en una potencial reducción de la informalidad en el mediano plazo.
Además, sostuvo, un aspecto esencial en la actualidad es la necesidad de que estas cuentas tengan los protocolos y medidas de seguridad que las entidades privadas ofrecen, para mitigar situaciones como las que han sido mencionadas respecto a “robos” o “vulneraciones de bases de datos”.
Debido a la naturaleza de la cuenta, no es posible compartir la titularidad de la cuenta DNI, ni manejar dicha cuenta a través de apoderado; solo es posible una cuenta por ciudadano.
En tanto, Lizarzaburu refirió que dichas cuentas deberán tener un plan de aseguramiento y auditoría por parte del BN, no solo para garantizar un uso adecuado del dinero depositado, sino también resguardar la información y mejorar el manejo del recurso del Estado, de ser necesario.