La compra de deudas contraídas con créditos de consumo e hipotecarios se ralentiza por la subida de las tasas de interés.
“Hasta abril de este año estuvo fuerte la compra de deuda de parte de los bancos grandes y microfinancieras de mayor tamaño. Sin embargo, hoy solo se adquiere el 35% del volumen que se compraba hace un año; se redujo bastante”, manifestó a Gestión Wilber Dongo, gerente central de Negocios de Caja Arequipa.
Las pocas consolidaciones -como también se denomina a la compra de deuda- se hacen principalmente sobre préstamos de consumo que la gente utiliza para adquirir electrodomésticos o dispositivos tecnológicos y pagarlos en cuotas, refirió.
Asimismo, la compra de deudas hipotecarias se ha desacelerado completamente, incluso hoy ya no se ven estas operaciones en el mercado, acotó.
La compra de deuda es una estrategia utilizada por bancos, cajas y financieras para competir entre sí por los mejores clientes, a quienes ofrecen mejores condiciones crediticias, como reducciones en tasas de interés y plazos de pago más largos.
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El gerente central de Negocios de Caja Cusco, Walter Rojas, coincidió en señalar que la velocidad de las compras de deuda bajó significativamente, a comparación del ritmo registrado un año atrás.
“Estas operaciones se han frenado, hoy se reciben dos o tres solicitudes de cancelación anticipada de créditos por agencia al mes, pues los deudores recibieron una propuesta de consolidación de otra entidad, pero antes llegaban a cinco”, expresó.
El costo de fondeo de las entidades financieras subió, en línea con el incremento de la tasa de interés de referencia del BCR, y hoy cuesta más bajar la tasa para comprar una deuda, por lo que las entidades financieras están siendo más estrictas y evalúan mejor a sus potenciales clientes antes de presentarles una oferta, precisó Rojas.
Se reduce el margen de las entidades financieras
La agresividad en la subida de tasas de interés de los depósitos viene afectando los márgenes brutos de las entidades financieras, por lo que la dirección de cada empresa está tomando medidas para no competir reduciendo tasas en compras de deuda, señaló Dongo.
Mencionó que en una consolidación el deudor puede obtener tasas desde 10%. Esto es beneficioso tomando en cuenta que los préstamos de consumo tienen tasas promedio de 29.58% en las cajas municipales y 47.36% en la banca; mientras que en los créditos a microempresas superan el 30%, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
“Ver esas ofertas (10%) hace un año era común por la fuerte competencia que había, pero encontrar tasas de 12% o menores hoy es extraño y suena hasta absurdo, porque no deja ningún margen para la financiera”, señaló el ejecutivo de Caja Arequipa.
“Son contadas las entidades que ofrecen tasas muy bajas; es una estrategia de sacrificar y correr el riesgo hoy, con el objetivo de quedarse con una cartera de clientes buenos pagadores cuando pase el periodo de altas tasas”, agregó.
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Bancos y cajas asumen menos riesgo
Rojas detalló que las entidades financieras también están apuntando a comprar deuda de montos menores que hace un año.
“Hoy se compran deudas 20% menores; anteriormente se adquirían montos desde S/ 30,000 hasta S/ 50,000 en el caso de consumo (Gestión.pe 19.07.2021), mientras que en pequeñas empresas las operaciones eran de S/ 50,000 a S/ 100,000. Ahora se están arriesgando menos”, advirtió.
Cajas y bancos verifican, por ejemplo, si el cliente tiene deudas con una sola entidad o con varias, analizan su nivel de endeudamiento, y si es empresario ven el giro de su negocio y su capacidad de gestión, dijo.
Ahora las instituciones financieras exigen más condiciones, lo que también reduce la masa de clientes que califican a una compra de deuda, comentó Dongo. Por eso han tenido que reducir la valla incluso por debajo de S/ 20,000 en cuanto al monto que consolidan, añadió.
Restricción en consolidaciones iría hasta marzo del 2023
Es probable que en estos meses continúe desacelerada la compra de deuda, en línea con la política monetaria de alza de la tasa del BCR, prevé Wilber Dongo, de Caja Arequipa.
“Sin embargo, este incremento hasta ahora no se ha trasladado por completo a las tasas de créditos, recién se empieza a ver, lo que iría ampliando la brecha entre tasa que ofrecemos por ahorros y la de préstamos”, detalló.
La tasa de referencia aumentó de 0.25% a 6.75% en poco más de un año, conduciendo el rendimiento de los depósitos a plazo a niveles de 9%. “Los créditos hipotecarios tienen un costo similar (a las tasas de los depósitos); no es posible ofrecer (en la compra de deuda) una reducción de tasa en este financiamiento”, expresó.
Así, proyecta que en marzo del 2023 recién volverían a ser atractivas las consolidaciones de deuda, cuando la tasa de créditos aumente mucho más que la de depósitos.
Ello será posible si la economía también muestra recuperación y no haya problemas políticos que afecten el camino a la reactivación, agregó.