Las familias chilenas de alto patrimonio elevaron su interés por invertir en el Perú.

“Desde hace algunos meses, vemos en Chile un fuerte apetito de los inversionistas institucionales, principalmente de los family office, entidades encargadas de la gestión patrimonial y financiera de las familias de alto nivel de riqueza, por aumentar su exposición en acciones de compañías peruanas”, refirió a Gestión Yosy Banach, portfolio manager equities para Latinoamérica de Larraín Vial.

Fondos de inversión
Los fondos de inversión y family office chilenos buscan ganar rentabilidad en la región, incluido el mercado peruano, coincidió en señalar Hugo Horta, head manager de Credicorp Capital.
Definitivamente, hay mucho interés de los inversionistas chilenos por participar en compañías y tomar riesgo en créditos (papeles de empresas) en el Perú, agregó.

Performance
El mercado peruano se ve muy interesante y tendría una buena performance en el 2018, pues la economía se está recuperando, la perspectiva para el cobre es positiva, la actividad minera crece y hay impulso por los proyectos de infraestructura, complementó Banach.
En Chile operan más de 40 family office, y 115 familias adineradas manejan alrededor de US$ 31,369 millones, cifra que representa el 12.7% del producto bruto interno (PBI) de ese país, según un reporte de Boston Consulting Group.

Flujos
Los flujos netos de capital hacia los mercados emergentes habrían superado los US$ 115,000 millones en el 2017, una mejora notable en comparación con las salidas de US$ 550,000 millones en el 2016, y de US$ 620,000 millones en el 2015, de acuerdo con el Instituto de Finanzas Internacionales.

Primera etapa
En este contexto, en una primera etapa se vio que los inversionistas retail (minoristas o personas) que querían tener exposición en el mercado de la región, incluido Perú, lo hacían de forma pasiva, es decir, a través de ETF, indicó Banach.

Este último es un instrumento que replica la rentabilidad de un índice bursátil o de cualquier activo subyacente. El mercado peruano tiene su propio ETF, el EPU, que cotiza en Wall Street.

Inversión activa
Así, alrededor de dos tercios de los flujos que entraron a la región lo hicieron a través de ETF, y recién desde los últimos meses se empieza a ver un mayor flujo de inversión activa, detalló Banach.
La inversión activa consiste en identificar y comprar directamente las acciones -no a través de un ETF- de empresas con buenas perspectivas, refirió.

El ejecutivo agregó que, probablemente, la inversión pasiva continúe, aunque es interesante analizar la inversión activa, ya que refleja que la gente quiere diferenciarse y conocer bien las empresas en las que invierte.