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Empezar un emprendimiento implica también enfrentar crisis y los emprendimientos tecnológicos, conocidos como Startup, no fueron ajenos a la crisis ocasionada por el COVID-19 en el país.
De este modo, las Startup en el Perú debieron tomar decisiones cuando se empezaron a decretar las medidas restrictivas para contener el avance del virus.
Así, Javier Salinas, Director del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico (UP), indica que se presentaron dos escenarios. Uno, que empezó entre enero y marzo de este año, con un panorama prometedor para los Startup, pero que quedó solo en eso, y luego, el periodo entre abril y junio, en donde se empiezan a cerrar las actividades económicas y por los cuales inician los cambios desde los emprendimientos digitales.
En conversación con Gestión.pe, señala que la pandemia afectó a todos los emprendimientos, pero cada uno reaccionó de distinta manera.
De este modo, se registró que por la coyuntura, algunas Startup debieron cerrar operaciones, puesto que su servicio implicaba un contacto con el público y es lo que precisamente se busca para evitar más contagios: el distanciamiento social.
Por tanto, esta situación impactó a los emprendimientos vinculados a los giros gastronómicos y turismo, principalmente.
“Entonces, son las Startup que han decido no continuar, que son pocas. De diez, solo uno decidió no continuar”, dijo.
En un segundo grupo figuran los emprendimientos que se reinventaron ante la crisis. Al respecto, Salinas destacó que estos emprendimientos digitales lograron dar ese paso de la reconversión debido a que el equipo que conformaron tenía las bases para hacerlo.
“Aquellos equipos que se han sido conformados de manera sólida, que ya han pasado la etapa de crear una empresa y han venido creciendo, son las que se han reinventado y se han ido consolidando, en el sentido de que hacían cosas que no hacían antes, es decir, brindar capacitaciones a distancia o brindar capacitaciones a empresas sobre sus temas”, sostuvo.
Los más favorecidos y los nuevos
En el tercer grupo figuran las Startup que se vieron beneficiadas por la pandemia, principalmente las que brindan servicios financieros digitales, como las Fintech.
Según dijo el especialista, estos servicios digitales vieron potenciado su área de influencia y ello se refleja en las acciones de las entidades bancarias al fortalecer sus aplicativos móviles para realizar transacciones, tales como Yape (BCP), Lukita (BBVA) y Tunki (Interbank).
De igual manera, se abrió paso al nacimiento de nuevos emprendimientos digitales, esto considerando que muchas empresas peruanas, al cerrar operaciones, decidieron no renovar el contrato con sus trabajadores o se llegó a un acuerdo para la reducción de sueldo.
Ante ello, dijo que esos trabajadores se lanzaron al mercado con sus propias Startup, y la mayoría estuvo enfocada al sector educación, gastronomía y entrenamiento de plataformas digitales para empresas.
“A muchas personas se les redujo el sueldo en 40% o 50%, y otros han dejado de renovar contratos, entonces, ¿qué hace una persona que ya prendió a hacer algo? Las personas que empezaron a hacer postres, menús y otras cosas, entonces han estado vendiendo desde sus casas o han estado dando clases”, sostuvo.
En cuanto al capital para lanzar estos emprendimientos, Salinas indicó que los trabajadores se valieron de los beneficios laborales que obtuvieron tras ser cesados de sus puestos laborales, esto considerando que los programas del Estado como Innovate Perú o Startup Perú -que otorgan capital semilla a los proyectos con mejor perspectivas de consolidación- dejaron de operar desde que inició el estado de emergencia sanitaria.