1 / 12 Foto 1. ODIAS EL ESTATUS QUO. Para ti no tiene sentido que algo se haya hecho por mucho tiempo sin ninguna explicación. No eres una persona que se deja llevar por la corriente. (Foto:iStock)
2 / 12 Foto 2. TE ABURRES FÁCILMENTE. Aunque muchos ven esto como un defecto, la realidad es que te aburren las actividades que no te retan o ponen a prueba tus habilidades. Tal vez por eso odiabas algunas clases y nunca asistías. (Foto:iStock)
3 / 12 Foto 3. TE HAN DESPEDIDO DE VARIOS TRABAJOS. Eres demasiado creativo y esto puede afectar en tu trabajo en equipo, por lo que probablemente tienes en tu historial haber sido despedido. (Foto:iStock)
4 / 12 Foto 4. TE CONSIDERAN UN REBELDE. Sabes que la grandiosidad se encuentra fuera de los límites de la comodidad y piensas que algunas reglas no te aplican. (Foto:iStock)
5 / 12 Foto 5. TE RESISTES A LA AUTORIDAD. Desde niño has puesto resistencia a la autoridad de tus padres, maestros y luego, de tus jefes. No estás conforme con las reglas de tu comunidad o de tu trabajo. (Foto:iStock)
6 / 12 Foto 6. QUIERES MEJORAR TODO. Siempre estás viendo formas de hacer las cosas mejor y diferente. Constantemente compartes tu visión y tus ideas, a pesar de que nadie te lo haya pedido. (Foto:iStock)
7 / 12 Foto 7. TE CUESTAN LAS PLÁTICAS DE CORTESÍA. Se te complica demasiado hacer el small talk que a muchas personas se le facilita. Los códigos de sociedad te parecen una pérdida de tiempo y puede que te hagan sentir incómodo. (Foto:iStock)
8 / 12 Foto 8. TE MOLESTARON EN TU JUVENTUD. Durante tu niñez y adolescencia, te criticaron e, incluso, eras el blanco de los bullys. Esto puede causar que busques destacar en todo y demostrarle al mundo lo que vales. (Foto:iStock)
9 / 12 Foto 9. ERES OBSESIVO. No dejes que te convenzan que esto es una enfermedad o una deficiencia. Todos los grandes emprendedores se han inmerso por completo en su visión. Por ejemplo, Howard Schultz creo Starbucks aunque su familia no quizo. (F:iStock)
10 / 12 Foto 10. TEMES ESTAR SOLO. Este miedo es común en nuestra sociedad puesto que estamos condicionados a pensar que emprender es más riesgoso que tener un “buen trabajo”. La realidad es que en ambos casos hay inestabilidad. (Foto:iStock)
11 / 12 Foto 11. TE ES CASI IMPOSIBLE RELAJARTE. Te cuesta dormir en las noches porque tienes demasiadas ideas. A la mañana siguiente te encuentras consumido en la misma idea, lo cual te distrae en tu trabajo. (Foto:iStock)
12 / 12 Foto 12. TE SIENTES FUERA DE LUGAR. Siempre te has sentido incómodo contigo mismo. Si lo aprendes a canalizar podrás convertirlo en tu motivación para reconocer que dentro de ti hay un emprendedor en potencia. (Foto:iStock)
Fotos | Casi cualquier artículo escrito sobre emprendimiento sugiere que no es para todos. Y la mayoría de estos artículos muestran listados de los atributos que las personas deben tener para ser emprendedores exitosos tales como ética laboral, persistencia y disciplina.
A lo largo de 25 años he estudiado a los nuevos emprendedores y he descubierto que lo que ha contribuido a que alcanzaran el éxito no son precisamente cualidades.
Gente como John D. Rockefeller, Henry Ford y Oprah Winfrey no triunfaron gracias a los atributos que normalmente se enlistan en estos artículos o por seguir el camino recomendado por los gurús del management.
Así que no creas lo que los demás dicen de ti o cómo te etiquetan. Tal vez tus supuestos defectos sean realmente tus cualidades.
Te compartimos 12 señales que muchas personas podrían considerar como defectos pero que pueden ser indicadores de que estás hecho para ser emprendedor.