
Las ventas de vehículos livianos subieron más de 17% en el primer semestre, según la Asociación Automotriz del Perú (AAP), en comparación con el mismo periodo del año anterior. Pero estas adquisiciones no se reflejaron en el mercado financiero, ¿qué hay detrás?
El incremento en las ventas de autos es uno de los más altos en los últimos tiempos, superior a un pico reportado en el 2013, según la AAP.
LEA TAMBIÉN: BCRP alista esquema que empoderará a usuarios de la banca, ¿qué es y cuándo empieza?
Sin embargo, de acuerdo con información del Banco Central de Reserva (BCR), el saldo de los créditos vehiculares creció 1.7% entre enero y junio último, frente al mismo periodo del año previo. En diciembre del 2024, la tasa de variación interanual fue de 2.8%.
Fernando Muñiz, gerente de negocios del BBVA, esboza dos explicaciones a las cifras mostradas. La primera es que las personas que adquieren un nuevo vehículo normalmente no recurren a un crédito vehicular. Solo 2 de cada 10 de ellas lo hacen, afirma.

“El concesionario hace la venta al contado. Pero muchos (clientes) tienen la integridad o parte de esa compra financiada con algún otro producto bancario, por ejemplo, un crédito de libre disponibilidad”, señaló.
Muñiz considera que lo anterior tiene un fundamento racional, pues el crédito vehicular no deja de ser un producto centrado en los segmentos más afluentes (de mayor poder adquisitivo). Por lo tanto, esos clientes pueden acceder a créditos personales con condiciones de financiamiento “bastante buenas”.
“(El cliente afluente) por lo general puede encontrar en el sistema financiero ofertas de créditos de libre disponibilidad que están, en tasa de interés, muy cerca a lo que ese mismo banco le ofrece en crédito vehicular”, refirió el ejecutivo.
Por lo tanto, al evaluar ambas alternativas, podría optar por el crédito de libre disponibilidad porque exige “en términos de trámite muchísimo menos que el crédito vehicular”, dijo Muñiz.
El cliente prefiere pagar una tasa un poco más alta, pero ahorrarse el trámite de constituir una garantía mobiliaria sobre su auto, agregó.
Para Edmundo Lizarzaburu, docente de la Universidad Esan, la principal barrera, que desalienta al consumidor promedio, es la fricción del proceso, pese a que el crédito vehicular ofrece, en muchos casos, mejores condiciones que un préstamo personal.
Aunque el crédito vehicular es más conveniente financieramente, muchos clientes lo perciben como más complejo de obtener, limitando su demanda y adopción, indicó. Optan por soluciones más simples como créditos personales o tarjetas de crédito, coincidió en señalar.
Prepagos
Una segunda explicación a la desaceleración de los créditos vehiculares, según Muñiz, es que los clientes podrían estar amortizando sus préstamos, lo que reduce el saldo del mercado.
“Si el saldo (de créditos) no crece igual (que las ventas) podría ser una muestra de que los clientes poseen excedentes y que hacen prepagos”, sostuvo.
El ejecutivo recordó que en el primer trimestre las empresas pagan utilidades a sus empleados, lo que tendría un impacto en el caso de los trabajadores dependientes de quinta categoría (que están en planilla).
“Conforme vas avanzando en el año, esos dos números (de crecimiento del crédito vehicular y de las ventas de autos) confluyen un poquito más”, añadió.

Proyecciones
Muñiz estima que este año el otorgamiento de créditos vehiculares crecerá “de todas maneras” dos dígitos.
“Las coyunturas preelectorales generan cierta cautela en los clientes en lo que se refiere a decisiones de inversión de cierta cuantía. Pero es difícil predecir un efecto (negativo o positivo) porque en nuestro país las cosas pueden cambiar muy rápido en cuestión de meses o incluso semanas”, manifestó.
LEA TAMBIÉN: Condiciones para acceder a tarjetas de crédito e hipotecas serán más duras, ¿qué cambiará?
Fuerte competencia reduce más las tasas
El BCR ha bajado su tasa de interés de referencia de 5.75% a 4.5% desde julio del 2024. En un periodo similar, la tasa de interés de los créditos vehiculares en soles que ofrecen los bancos se redujo de 14.84% a 12.46% anual.
Fernando Muñiz, del BBVA, atribuyó la reducción en mayor magnitud de dichas tasas a una “intensísima” competencia entre las entidades financieras para atraer nuevos clientes.
Otro factor que alentó la demanda de crédito vehicular, según analistas y empresas del sector financiero, también ha sido la caída del dólar, pues los vehículos son bienes importados por lo que los concesionarios los compran en moneda extranjera.
El billete verde acumula un retroceso de 5.74% frente al sol en lo que va del 2025.

Economista con trayectoria en periodismo y medios digitales.