En un contexto de falta de stock, incluida la escasez global de chips para autos, y de incrementos en las tasas de interés de algunos bancos, los desembolsos de créditos para la compra de vehículos ligeros crecieron a ritmo más lento de lo habitual en los primeros meses del año.
Así lo señaló a Gestión Hiram Benavente, gerente de crédito vehicular del BCP, quien destacó que actualmente las personas están comprando sus vehículos a contra entrega a un mes, e incluso a dos meses, sobre todo para autos de gama alta o media alta.
Estimó que recién entre mayo y junio se regularizará el stock de vehículos. “En la segunda parte del año, cuando lleguen las nuevas unidades, tanto banca como dealers (distribuidoras) vamos a salir con todo para dinamizar el mercado”, adelantó.
Refirió que concesionarios y entidades financieras se preparan para ofrecer más beneficios que impulsen la demanda de vehículos. Los primeros ofrecerán promociones, bonos y descuentos, mientras que la banca apostará por menores tasas de interés para los mejores clientes.
Ahora mismo las instituciones financieras, en coordinación con las distribuidoras de vehículos y ante la falta de stock, están ampliando la vigencia de las cartas de aprobación de los créditos, que normalmente era de 20 días, hasta dos meses, para ciertos perfiles de clientes.
Precio
Según Benavides, el mayor costo de las autopartes, de los fletes de transporte y otros que pueden elevar el precio de los vehículos, no se trasladará en su mayor parte al cliente final en el país, pues estimó que las concesionarias jugarán con sus márgenes de ganancias.
“Podríamos ver una ligera subida (en los precios), pero que no sea suficientemente elástica como para hacer que el cliente no quiera comprar el auto, y ahí veremos bonos y ofertas”, afirmó.
Del mismo modo, bancos como el BCP está absorbiendo en su tasa interés de créditos vehiculares parte del incremento registrado en el costo de los fondos para prestar. “Estamos absorbiendo como banco más del 50% de esa subida de manera interna”, dijo el ejecutivo.
En ambos casos, al asumir dichos costos reducen sus márgenes con el objetivo de consolidar este año la recuperación del mercado de vehículos.
El BCP proyecta que en el sistema financiero el crédito vehicular crecerá este año entre 2% y 3%, mientras que su cartera se expandirá alrededor del 4%. Así, la meta del banco es subir la venta promedio mensual de S/ 40 millones a S/ 53 millones.
Estrategia
Desde el segundo semestre del 2021, en particular los bancos más grandes se volcaron al segmento vehicular de consumo, es decir, autos de gama media y media baja, como Toyota, Nissan, Kia, que sigue siendo más dinámico, señaló Benavides.
Con esta estrategia, que implica tomar algo más riesgo, el BCP se acerca a 25% de participación del mercado de préstamo vehicular.
Ahora el banco está otorgando créditos vehiculares a clientes con perfil de riesgo medio y medio bajo, para los que el ticket promedio es de entre S/ 50,000 y S/ 60,000.
Para este segmento, el BCP no solo ha triplicado su oferta, sino que también le ha bajado la cuota inicial de 40% a 20%, y si antes le prestaba hasta seis veces sus ingresos ahora le pueden dar hasta 10 veces.
Nuevo actor impulsará mercado de autos usados
En esta coyuntura hay mayor interés por adquirir autos de segundo uso, pero el crecimiento de dicho mercado no es tan fuerte, sostuvo Hiram Benavente, gerente de crédito vehicular del BCP.
Sin embargo, adelantó que en la segunda mitad del año llegará al Perú un actor internacional, con un modelo de negocios probado en países como Chile, Argentina y México, que dará dinamismo al mercado de vehículos de segundo uso en una escala nunca vista. Esa empresa subastará entre las entidades financieras a los clientes con oferta aprobada.
Pero ese esquema no solo moverá el financiamiento vehicular, sino que también habrá mucha compra de autos usados a través de tarjeta de crédito o préstamos personales, dijo Benavides.
Reveló que este año el BCP lanzará la venta de créditos vehiculares a través de canales digitales, como web y banca móvil.