
El saldo de los créditos impagos y retirados de sus balances por la banca se reduce tras dos años de expansión, aunque continúa en niveles elevados.
A mayo, la cartera castigada por los bancos alcanzó los S/ 3,164 millones, monto 35% inferior a los S/ 4,873.2 millones registrados en igual periodo del año anterior, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
La reducción obedece, en parte, a que el 2024 fue excepcional en cuanto a castigo de préstamos morosos que se acumularon por problemas arrastrados de años previos. Pero la cifra reportada al quinto mes del 2025 supera en 16% a la de igual lapso del 2023, duplica a la observada en el 2022 y es 81% mayor que en la prepandemia.
LEA TAMBIÉN Perú alista open banking pero en camino tortuoso: los fracasos más sonados
La cartera de préstamos impagos en el sistema financiero baja este año en comparación con el ejercicio previo, cuando hubo una notoria materialización del riesgo crediticio, sobre todo en el primer semestre, dijo a Gestión Víctor Blas, gerente de división de estrategia y finanzas de Financiera Confianza.
En el 2024, los balances de las entidades financieras fueron presionados, al igual que los indicadores de mora y rentabilidad, por lo que se vieron obligadas a ejecutar más castigos de lo habitual, comentó.
Shock
La banca castiga créditos y los retira de sus balances luego de provisionarlos al 100%, porque el considerable atraso en sus pagos hace poco probable que los recupere.
Pese a que el bloque de castigos ahora es menor, sigue siendo alto frente a años anteriores, pues son un remanente del deterioro económico del 2023 e inicios del 2024, expresó Blas.
“El shock vivido en la crisis sanitaria del covid y los eventos climáticos y sociales en los años posteriores, sumado a la elevada inflación que afectó el bolsillo de los deudores, provocaron que las cosechas de los desembolsos del segundo semestre del 2023 -periodo de recesión- y de inicios del 2024 sean fatales”, manifestó.

Ronald Casana, representante del Colegio de Economistas de Lima, opina en la misma línea y sostiene que la mejora en la economía en esta primera parte del 2025 permitió que más clientes cumplan con sus obligaciones financieras, lo que redujo el volumen de castigos.
La banca también introdujo mejores políticas de otorgamiento y cobranza, es más rigurosa en sus evaluaciones, anula créditos que están en riesgo, reordenamiento que le posibilitó –además de los castigos- reducir la morosidad, comentó.
“Ello, a diferencia del 2023 y 2024 que fueron periodos muy duros para la economía y se vio reflejado en problemas de cumplimiento de clientes mype y de consumo”, agregó.
Anteriormente la banca castigaba créditos morosos dos veces al año, pero desde el 2024 lo realiza hasta en tres ocasiones, precisó.
LEA TAMBIÉN Suspenden a casa de bolsa y fondos mutuos de Diviso: ¿qué pasará con inversionistas?
Elecciones
Casana sostiene que el periodo preelectoral implica cierto freno en la economía por la incertidumbre, un menor crecimiento que podría provocar que la gente incumpla con sus pagos por recortes de personal o no renovación de contratos.
“No veremos un incremento en los castigos este año, es probable que la tendencia en descenso continúe. En el 2026 recién se vería cierto repunte”, estimó.
Blas reafirma que la inquietud sobre el cambio de gobierno puede afectar la capacidad de pago de algunos deudores, riesgo que se traduciría en créditos castigados en el primer semestre del 2026.
“Los préstamos empezarían a caer en mora en el segundo semestre, pero pasarían los 120 días de atraso el próximo año”, acotó.
LEA TAMBIÉN Pagos inmediatos: ¿reemplazarán el uso de tarjetas en comercios?
Consumo
El ejecutivo detalló que los créditos de micro y pequeña empresa, así como los de consumo revolvente y no revolvente, son los más castigados por problemas de pago.
Según Casana, entre los desembolsos impagos predominan los préstamos de consumo, especialmente, los de tarjeta de crédito. Aquellos otorgados con cronograma de pago tienen un mayor seguimiento y los autorizados a negocios a veces tienen garantías o es posible localizarlos, agregó.
Los créditos más elevados, de mediana empresa o superiores a S/ 50,000, son más difíciles de castigar para las entidades financieras, indicó.

Castigos afectan resultados
Las entidades financieras castigan entre 1% y 3% de los préstamos morosos para evitar que la morosidad se incremente, precisó Ronald Casana.
Algunos bancos líderes se deshacen del 1%, pero las microfinancieras, sobre todo las de menor tamaño, podrían llegar al 3% en el 2026 si se concreta el riesgo de impago de los deudores, estimó.
“Cuando castigan su cartera de alto riesgo, créditos refinanciados o con más de 90 días de mora, se ejecuta la provisión que realizó el banco ante riesgos de impago. Pero esos recursos salen de la utilidad, por eso se ven perjudicados los resultados”, explicó.
LEA TAMBIÉN Récord de inversionistas en fondos mutuos, ¿por qué migran de bancos y AFP?

Economista de la Universidad de Piura. Actualmente se desempeña como redactor de Finanzas en Diario Gestión.