Cada vez toma más fuerza la propuesta para generar más competencia en el sistema privado de pensiones.
En el Congreso, parlamentarios de tres bancadas (Acción Popular, Partido Morado y Podemos Perú) han presentado proyectos de ley para permitir que otras entidades financieras (bancos, cajas municipales, rurales, financieras, entre otras) puedan administrar fondos de pensiones o también se puedan crear nuevas entidades financieras con este objetivo.
Asimismo, Pedro Francke, asesor económico de Pedro Castillo, ha señalado que de llegar al Gobierno buscarán ampliar las opciones de ahorro previsional.
“Buscaremos dar la posibilidad de escoger mejores opciones de ahorro en otras entidades financieras y no pagar altas comisiones”, señaló esta semana Francke en RPP.
Al respecto, analistas consultados por Gestión.pe se mostraron a favor de generar más competencia para las AFP.
“La propuesta es loable pues actualmente son muy pocos los actores en el sistema previsional privado. Si estamos en una economía de libre mercado, ¿por qué no tenemos la libertad de elegir otra entidad?”, señaló al respecto el economista Jorge Guillén, profesor de finanzas de ESAN.
En ello coincidió el economista Jorge Carrillo, profesor de Pacífico Business School, quien refirió que esta medida podría ayudar a evitar que se tomen cambios más radicales en el sistema previsional.
“Es una propuesta positiva, le permitiría a los afiliados escoger entre 46 entidades financieras supervisadas por la SBS. Y ayudaría a desmitificar a las AFP, pues se han tejido mitos sobre la rentabilidad y comisiones de las AFP”, subrayó.
Cabe recordar que la Asociación de Instituciones de Microfinanzas ha presentado también una propuesta similar con el objetivo de ofrecer una “Cuenta de Ahorro a Plazos para Fondos de Pensiones de Rentabilidad Fija”, sin cobro de comisiones.
Asimismo, en esa propuesta, la tasa de rentabilidad ofrecida por las entidades autorizadas podrá ser diferenciada en función al plazo elegido por el afiliado y al monto del fondo de pensiones a trasladar.
Riesgos
Si bien la mayor competencia para las AFP podría permitir la implementación de esquemas similares a los ahorros a plazo fijo con rentabilidad garantizada, esta podría ser menor a la que ofrecen las AFP en el largo plazo, indicó Jorge Carrillo.
Ante ello, el nuevo esquema sería recomendable para quienes tienen más aversión al riesgo y prefieren una ganancia garantizada, aunque sea menor, mientras que quienes buscan mayores rentabilidades podrían optar por permanecer en las AFP.
Carrillo presentó un ejemplo. En el supuesto de un trabajador que gana un sueldo bruto de S/ 1,000 mensuales y realiza aportes seguidos durante 30 años (360 aportes), estos serían los resultados:
-Depósito a plazo en una entidad financiera. Si se aporta el 13% del sueldo mensual (S/ 130) al “fondo de pensiones”, y asumiendo una rentabilidad de 8% anual (superior a la tasa máxima actual), el monto acumulado luego de los 30 años sería de S/ 183,112.
-Fondo de pensiones en la AFP. Si se aporta el 10% del sueldo mensual (S/ 100) al “fondo de pensiones”, porcentaje actual al que se suma el seguro y la comisión de la AFP (llegando a un descuento similar al 13%), y asumiendo una rentabilidad de 11% anual (promedio histórico de las AFP en 27 años), el monto acumulado luego de los 30 años sería de S/ 250,639.
“Como se aprecia, a nivel de rentabilidad, el fondo en la AFP sería una mejor alternativa. Sin embargo, también se debe tomar en cuenta el nivel de riesgo, ya que en el caso del depósito a plazo se trataría de una tasa fija, y en el caso de la AFP no hay garantías de cuánto se ganaría”, remarcó Carrillo.
Un segundo riesgo está referido a la garantía sobre la solidez de las instituciones financieras, por lo que los analistas remarcan que solo se deberá permitir administrar fondos previsionales a entidades supervisadas por la SBS.
Incluso se podría evaluar limitar el ahorro previsional hasta el máximo de cobertura que ofrece el Fondo de Seguro de Depósito (FSD), actualmente en alrededor de S/ 100,000, indicó Carrillo. De esta manera, si un afiliado tiene un fondo superior, tendría que ahorrar el saldo en otra entidad financiera, con el objetivo de que todos sus fondos tengan la cobertura del FSD en caso la entidad quiebre.
Un tercer riesgo está relacionado a que la salida de fondos de las AFP debilitaría al mercado de valores, por lo que podría afectar al costo de financiamiento de las empresas, indicó Jorge Carrillo.
Ante este panorama, Guillén refiere que la reforma puede plantear un esquema de implementación progresiva, para no traer cambios abruptos al mercado financiero y de capitales.
Los analistas coinciden en que las ventajas de esta reforma superan con creces a sus riesgos, los cuales se pueden controlar con una adecuada regulación.