El Rijksmuseum de Amsterdam lleva a cabo hasta el 4 de junio la exposición más importante que se haya dado del artista del Barroco holandés, Johannes Vermeer. De los 37 cuadros que se conservan del pintor, se exhiben 28.
Católico por matrimonio en una Holanda profundamente calvinista, la producción de Vermeer es muy limitada. En una nación con una burguesía próspera que viaja y conquista, al no haber corte, los encargos provienen de comerciantes pudientes. En el caso del artista, no pueden ser de índole religioso al haber abrazado la fe católica.
En su corta y difícil vida, tuvo una familia numerosa de alrededor de 15 hijos, varios de los cuales no sobrevivieron por las dificultades de aquel entonces. Vermeer no pintó más de tres o cuatro cuadros por año, poniendo mucho énfasis en cada detalle, empeñado en manipular la luz. Su pintura de pequeño formato convierte acciones cotidianas en hechos eternos y trascendentes que superan las expectativas del espectador.
Los personajes de Vermeer son un retrato de la Holanda de su tiempo. Las mujeres leen cartas al lado de una ventana. ¿Del marido que pelea una guerra o conquista tierras exóticas? ¿Del que no llega para ver nacer a su hijo? También tocan un instrumento musical, vierten la leche en un jarro —como en el caso de “La Lechera”— o simplemente nos miran con una mirada inexpugnable, como “La joven de la perla”. Incluso el personaje de “Mujer con balanza”, con el Juicio Final detrás suyo, pareciera pesar sus actos en la vida, antes que oro o perlas, como se pensó originalmente dada la fe católica del artista.
Vermeer solo pintó dos cuadros que no fueran escenas de interior: “Vista de Delft” y “La pequeña calle”, ambos en la exposición. Su manejo de la luz es tan formidable que sería profundamente admirado por los impresionistas.
Su pintura pasaría al olvido durante varios siglos para ser redescubierta y puesta en valor en el siglo XIX. Esta muestra reivindica la obra de uno de aquellos artistas que no goza del éxito necesario para una vida digna en su tiempo, deja sin aliento al espectador que nunca ha encontrado tantos cuadros del pintor reunidos en un solo espacio y arroja luces sobre por qué su talento lo convierte en uno de los maestros de la pintura más trascendentes de todos los tiempos.
Claves
- Duración. La muestra permanecerá abierta hasta el 4 de junio.
- Horario. De domingo a miércoles de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. De jueves a sábado de 9:00 a.m. a 10:00 p.m.
- Ubicación. Museumstraat 1, 1071 XX Amsterdam, Holanda.