“Hasta ahora el gobierno no tiene un plan de contingencia para el sector cultural. Siendo algo tan intrínseco a la experiencia humana, en nuestro país la cultura está subvaluada”.
“Hasta ahora el gobierno no tiene un plan de contingencia para el sector cultural. Siendo algo tan intrínseco a la experiencia humana, en nuestro país la cultura está subvaluada”.

Han pasado poco más de 60 días de esta cuarentena en el país. Aunque algunos ministerios ya hacen esfuerzos para reactivar a sus respectivos sectores, esta semana la crítica en redes sociales se centra en lo que ha hecho –o no ha hecho- el Ministerio de Cultura durante este tiempo. No hay ley ni plan desde el Estado que apunte a salvar los libros, el teatro o la música.

“Por alguna deficiencia que han tenido en la formulación, hay tres proyectos de (Ministerio de) Cultura que no han pasado por instancias previas que tenemos y que supervisan la calidad técnica de las normas”, expresó a modo de justificación el primer ministro Vicente Zeballos en entrevista con RPP.

“Hasta ahora el gobierno no tiene un plan de contingencia para el sector cultural. Siendo algo tan intrínseco a la experiencia humana, en nuestro país la cultura está subvaluada”, se lamenta Sergio Llusera, director del Centro Cultural de la Universidad del Pacífico.

Marco Muhletaler, director del Centro Cultural PUCP, coincide y afirma que “vivimos en una sociedad y un sistema que no ve el valor del arte y la cultura como un bien de primera necesidad, sino como un gasto superfluo en muchos casos”.

Lo curioso de todo este asunto es que durante esta cuarentena, una forma lo único que hemos dejado entrar a nuestras casas “ha sido el cine, el teatro, la música, la visita virtual a museos, los libros, entre otros”, agrega Muhletaler.

Medidas por adoptar

De acuerdo al directivo de la Universidad del Pacífico, “en el vecindario (Chile, Colombia y México) ya se están desarrollando planes. Están siendo criticados por sus propios actores y participantes, pero existen”, manifiesta.

“El sector de las industrias culturales y creativas tiene un aporte nada despreciable a la economía nacional. Su impulso requerirá de reconvertir fondos en fomento a la producción, exhibición y distribución digital y a levantar información determinante del sector. Conocerlo a detalle y en profundidad es una tarea pendiente del Poder Ejecutivo”, propone Muhletaler.

Pero, ¿cómo reactivar este sector? “La pregunta es difícil. De aquí a diciembre tenemos que hacer que no desaparezca. Esa es la tarea urgente: evitar que colapse”, advierte Llusera. “En el caso de las artes vivas, la mayoría de las experiencias, por no decir el 99%, son experiencias privadas y de autogestión”, explica.

De otro lado, el director del C.C. PUCP señala que “la respuesta está, obviamente en la digitalización y la reinvención de las maneras cómo debemos dar acceso a productos y servicios culturales”. Menciona, por ejemplo, plataformas de streaming, formación online, auto cinemas, auto teatros, entre otras. “Ellas marcarán este 2020 en cuanto a la producción y consumo cultural”.

Para Llusera, el panorama es sombrío. Indica que los pocos centros culturales en el Perú sobreviven a duras penas y difícilmente van a superar una crisis como esta.

“Incluso cuando no había esta pandemia, los márgenes de ganancia eran cero. Estos sitios usualmente no dejan márgenes de ganancia y a veces son subvencionados por los participantes o promotores del proyecto”, añade.

Por eso, es vital que el Estado se involucre y ayude a salir de la crisis a las plataformas ya existentes y que se construyeron poco a poco. “Si ellos no sobreviven, no vamos a tener cultura en los próximos tres a cinco años”, anota.