Red Iberoamericana de Prensa Económica
Expansión de España
Nerissa Naidu es miembro del consejo de administración de Fennech, fintech londinense.
El Foro Económico Mundial (FEM) la ha calificado de “ejecutiva ejemplar”.
Por eso, la mujer de 38 años fue incluida en el Foro de Jóvenes Líderes Globales. Entre sus miembros están Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda; Larry Page, cofundador de Google; y Jack Ma, fundador de Alibaba.
Este organismo del FEM selecciona a ejecutivos menores de 40 años y les ofrece una plataforma para fomentar e introducir cambios en la
1. Obtener logros que diferencien
Naidu, que creció en la Sudáfrica del apartheid, fue reconocida por haber contribuido a romper el techo que impide progresar a las mujeres en el entorno laboral y por promover la diversidad étnica en el entorno directivo.
La joven admite que el liderazgo se aprende y que no suele surgir espontáneamente.
Por eso, Naidu completó un Senior Executive Programme en London Business School, destinado a ayudar a los ejecutivos con experiencia de los sectores público y privado a desarrollar sus capacidades de liderazgo. Aunque Naidu no proyecta una imagen de alguien con poca confianza en sí misma, ella asegura que su experiencia le ha ayudado a ganar confianza cuando habla en público.
2. Detectar las debilidades
El aprendizaje empieza en las aulas, pero se traslada al entorno laboral, donde se pone en práctica la teoría. Se trata de un proceso difícil en el que Naidu reconoce que tuvo que salir de su zona de confort.
En el curso aprendió que ser ella misma y “sentirse cómoda en su piel” no siempre fue su punto fuerte. “He tenido dificultades para aceptarme”, añade.
Neidu explica que “la gente no valora sentirse bien con uno mismo y cree que, si cumple ciertos requisitos en su carrera, tendrá éxito”.
Jacinda Ardern
3. Sacar provecho a las oportunidades
El padre de Naidu, que se vio obligado a dejar la escuela a los 16 años, siempre quiso que sus hijos tuvieran un futuro distinto. Así que los animó a integrarse en el nuevo sistema educativo de Sudáfrica.
“De mis padres aprendí a ser resiliente y perseverante”, reconoce Naidu.
“Siempre hay días difíciles en los que a la gente no le gusta lo que haces, o en los que no te dan el ascenso que tanto has esperado. Pero es importante aceptar las cosas y pensar que las dificultades nos ayudan a crecer”, explica.
Su segundo golpe de suerte fue cuando la compañía para la que trabajaba la trasladó de Londres a Nueva York. Fue a partir de entonces cuando ganó confianza en sí misma.
“Al principio de mi carrera intentaba integrarme como fuera. Pequé de ingenua y llegué a pensar que podía ser como una blanca”, reconoce.
“Es muy importante saber quiénes somos. Así tendremos media batalla ganada”, explica. Fue en Nueva York cuando Naidu empezó su educación empresarial, al cursar un MBA en la Stern School of Business.
Jack Ma
Dixit
“Siempre hay días difíciles, pero hay que pensar que las dificultades ayudan a crecer”.
“Al principio trataba de integrarme como fuera. Pequé de ingenua”.
Nerissa Naidu
Miembro del Foro de Jóvenes Líderes Globales