Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Todos estos trastornos comparten algunos síntomas: preocupación excesiva por la comida, el peso y/o la figura corporal, y el uso de distintas medidas o conductas no saludables para controlar o reducir el peso.

Los trastornos alimentarios se presentan más frecuentemente en el sexo femenino, en una relación de 1 hombre por cada 10 mujeres. Se da especialmente en la adolescencia, ya que esta es una etapa de mayor vulnerabilidad frente a cambios corporales.

La anorexia nerviosa se caracteriza por una reducción en la ingesta calórica que no responde a una falta de apetito sino a una resistencia a comer, consecuencia de un miedo excesivo al aumento de peso o a un deseo de reducirlo.

Estos/as adolescentes suelen perseguir un ideal de belleza caracterizado por la delgadez extrema y asocian la felicidad y el éxito a ese modelo. Reciben una imagen de sí mismos en el espejo que no concuerda con el ideal que anhelan.

Las sociedades actuales transitan tiempos donde los referentes de belleza son mujeres con una delgadez extrema y las chicas y chicos adolescentes buscan identificarse con ellos. Es una etapa en la que resulta difícil aceptar los cambios físicos propios de la etapa que viven, donde se da un aumento de grasa corporal.

Y es por estas razones que la actitud de los padres cumple un rol muy importante en el desarrollo de estas enfermedades. Muchas veces son las amistades quienes detectan un cambio en el comportamiento alimentario y alertan a la familia.

Además de la delgadez extrema, otros signos son propios de la falta de nutrientes y energía en personas con esta enfermedad: caída de cabello, pérdida del esmalte dental, uñas quebradizas, debilidad, palidez o piel amarillenta, boca seca, pérdida de fortaleza ósea, descenso de masa muscular, disminución de la respuesta inmune y desaparición del ciclo menstrual. Además, la falta de minerales importantes puede desencadenar arritmias que pueden poner en peligro la vida.

Es importante detectar la enfermedad a tiempo para poder intervenir y comenzar un tratamiento multi e interdiscipliario de manera oportuna.

Requiere el compromiso de los padres y la familia para acompañar en este proceso.

Diario El Observador de UruguayRed Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)