Y el ganador es... un chico colombiano de 16 años que cuenta en TikTok e Instagram su vida en el campo. Fue premiado durante una ceremonia en México para distinguir a los mejores influencers, cuya actividad comercial está cada vez más cuestionada.
De sombrero y pelo encrespado, Carlos Alberto Díaz, quien cuenta su día a día en la cuenta “la granja del borrego”, fue distinguido en la categoría de mejores creadores de conocimiento, durante un evento de Tik Tok la noche del martes en Ciudad de México.
En su cuenta con 16,5 millones de suscriptores, “El Borrego” relata su vida como granjero en la región de Cundinamarca, Colombia, rodeado de sus animales (pollos, ovejas, caballos y cabras) y sus cultivos.
“Todos los días grabo, me esfuerzo, miro cuáles son las tendencias, lo que le gusta a la gente. Ha tenido un buen resultado”, dice el estudiante de secundaria, quien busca monetizar el contenido que comparte, como varios de los nominados presentes en la ceremonia.
Con el cuello de la camisa abierta como si fuera estrella de cine, el peruano Rubén Tuesta ganó el premio en la categoría “Maestros del LOL” (en referencia a la expresión inglesa Laughing out Loud, reírse a carcajadas).
“Hago comedia”, dice Tuesta, radicado en Argentina. Su humor se centra en parodiar escenas ordinarias de la vida familiar.
El influencer se gana la vida haciendo reír y monetizando su contenido en las principales plataformas (YouTube, Facebook, Tik Tok e Instagram).
“La marca llega, apuesta por ti, confía en vos, y les haces un video. Te pagan por el video y porque su contenido, su marca, sean visibles para mis seguidores”, dice.
Tuesta, de 25 años, cuenta con 28 millones de suscriptores en Tik Tok y 11 millones en YouTube en varios países de América Latina, lo que le permite trabajar para multinacionales como Chevrolet y Coca-Cola.
Llega principalmente a los jóvenes: “La mayoría tiene entre 18 y 25 años. El porcentaje de 25 a 35 años es menor”, dice.
Como en Hollywood
La segunda edición de los “Premios Tik Tok” fue realizada en los estudios de un medio tradicional, Televisa, la cadena de televisión más grande de habla hispana, que transmitió la ceremonia en vivo por uno de sus canales.
Al igual que en Hollywood, las estrellas de las redes sociales desfilaron en una alfombra roja, antes de incorporarse al recinto para la ceremonia, que se llevó a cabo con bastante rapidez.
Como en los Óscar o en los Grammy, los nominados se dividieron en categorías, solo que en este caso, se denominan “maestros del LOL”, “maestros del conocimiento”, “artista de la belleza” o “profesionales del juego”.
Los ganadores se decidieron por votación de los suscriptores y usuarios de las redes sociales desde el día del anuncio de los nominados, el 16 de enero.
Ha habido ceremonias similares en otras regiones del mundo como París o Filipinas.
El domingo pasado, también en Ciudad de México, miles de personas asistieron a los premios “Esland”, que distinguen a los mejores creadores de contenido en español en YouTube y Twitch.
“El cine tiene los Óscar, la música tiene los Grammy y la creación de contenido tiene los Esland”, dijeron los organizadores al diario español El País.
Regulación pendiente
Sin embargo, no todo son risas y alegría en las redes sociales. Las plataformas están ahora bajo el escrutinio de las autoridades.
La exitosa plataforma Tik Tok es propiedad de la empresa china ByteDance.
Su CEO, Shou Zi Chew, comparecerá el próximo 23 de marzo ante el Congreso de Estados Unidos para testificar sobre el impacto de la aplicación en los niños y la relación de la plataforma con el Partido Comunista de China.
Los líderes europeos pidieron el 10 de enero pasado en Bruselas que Tik Tok respete “totalmente” las normas de la Unión Europea sobre protección de datos y la lucha contra la desinformación.
Además, los influencers se han visto envueltos en varias polémicas.
En Estados Unidos, ocho de ellos fueron acusados de estafa por haber aconsejado a sus seguidores que compraran acciones en bolsa que pensaban vender.
En Francia, un legislador presentó una proposición de ley para acabar con el “vacío legal” que, asegura, rodea a los influencers.
La propuesta busca, entre otras cosas, crear un estatus legal para los influencers y prohibirles promocionar ciertos productos como medicamentos o inversiones financieras. El texto será examinado por la asamblea a finales de marzo.
(Con información de AFP)