Estos son los diez autos que los estadounidenses amaron u odiaron en el 2016

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Entre los favoritos están el Infiniti QX50 (272%). La marca de lujo de Nissan, ahora hace cuatro tamaños de vehículo utilitario deportivo (SUV, por sus siglas en inglés). El QX50 es el segundo más pequeño, quizá más exactamente de llamar el del tamaño jus
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Mercedes-Benz GLE (221%). Según cómo se haga el corte, la familia Mercedes posee ahora unos 25 miembros. En la bulliciosa casa de Stuttgart, el SUV GLE es ahora el segundo favorito. Superó tanto el sedán E-Class y sus primos más pequeños y económicos en l
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Volvo XC90 (202%). Éste apenas logró pasar a través de nuestro filtro de modelos totalmente nuevos; la versión lanzada por Volvo en 2015 fue, prácticamente, un vehículo ya existente solo de nombre. Volvo puso en marcha una plataforma completamente nueva,
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Audi TT (201%). Pocas personas se inclinan por los autos deportivos pequeños, al menos por aquellos que no llevan la insignia de Porsche. Por eso es que resulta más increíble que Audi haya hecho circular 3.000 TTs en 2016. Alfa-Romeo, en comparación, tend
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BMW X1 (88%). Otro SUV pequeño. ¿Quizá una tendencia? La camioneta básica de BMW ya no se considera una ocurrencia tardía, algo intermedio entre el sedán serie 3 y el X3. La última versión finalmente cumple con la dinámica de manejo de BMW, una caracterís
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Mientras que por el lado negativo, tenemos al Honda Fit (-43%). Es un gran coche. La proporción entre espacio interior y tamaño exterior parece desafiar las leyes de la física, y es una ecuación que solo ha mejorado con el tiempo. El problema aquí, cabe s
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BMW 6-Series (-46%). El serie 6, aunque es increíble, tiene una crisis de identidad. Está construido para cuatro personas, pero a menudo tiene sólo dos puertas. Está hecho para un andar veloz y pesa 4,000 libras (más de 1,800 kilos). Se lo puede comprar e
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Fiat 500L (-60%). El 500L representa el reconocimiento por Fiat-Chrysler de que a los estadounidenses les gusta la capacidad de carga. El problema: sigue pareciendo un Fiat. Curiosamente, los conductores en Estados Unidos aceptan la osamenta del coche; si
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Chrysler 200 (-65%). Es difícil luchar contra Honda y Toyota en el juego del viejo auto regular, pero Ford está haciendo un trabajo decente con su Fusion, y también el Malibu de Chevrolet anda por ahí. Lastrado por reseñas negativas, el Chrysler 200 simpl
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Kia K900 (-68%). El crucero de Kia tenía dos cosas a su favor cuando arribó en Estados Unidos en el 2014: lo novedoso y dinero de marketing. Para el 2016, sin embargo, la novedad ya había desaparecido y los anuncios de LeBron James eran menos prominentes.