
El lobo “terrible”, reconocido por ser inspiración para el lobo que es símbolo de la Casa Stark en ‘Juego de Tronos’ y que estaba extinto desde hacía más de 12,500 años, fue devuelto a la vida por la empresa Colossal Biosciences, convirtiéndose en el primer animal “desextinto” de la historia.
La compañía consiguió dar vida a Rómulo y Remo, dos cachorros de seis meses que han sido creados a través de modificaciones genéticas derivadas del ADN hallado en fósiles de entre 11,500 y 72,000 años atrás, indicó hoy Colossal en un comunicado.
Parte del ADN procedía de un diente de 13,000 años y un cráneo de 72,000, anotó la empresa, que también creó un cachorro hembra de este animal al que ha bautizado como Khaleesi, el nombre de la protagonista de ‘Juego de Tronos’.
En la serie de HBO, el lobo huargo es una criatura legendaria de gran tamaño y muy fuerte, que además es el emblema de la Casa Stark, a la que pertenece Jon Snow.

El creador de las novelas que inspiraron la serie, George R.R. Martin, asesor cultural de Colossal, expresó que, aunque mucha gente ve a estos lobos como criaturas mitológicas que solo existen en un mundo de fantasía, “tienen una rica historia de contribución al ecosistema americano”.
Más allá de ‘Juego de Tronos’, los lobos “terribles” han sido personajes en juegos de rol como ‘Calabozos y Dragones’ y en videojuegos como ‘World of Warcraft’.
En un ‘post’ de X, la empresa adjuntó un video de los cachorros Rómulo y Remo, que ahora mismo caben en una mano humana, aullando.

Rómulo, Remo y Khaleesi están siendo cuidados en una reserva ecológica certificada por la American Humane Society que incluye zonas de interacción y que está vigilada por cámaras en directo, personal de seguridad y drones para garantizar el bienestar de los cachorros.
Los lobos ‘huargos’ vivían en el continente americano durante el Pleistoceno hace entre 3.5 y 2.5 millones de años y se extinguieron al final de la última glaciación, hace unos 13,000 años.
Según Colossal, estos animales eran hasta un 25% más grandes que los lobos grises y tenían un pelaje claro y grueso -que han recreado en estos animales- y unas mandíbulas más fuertes.