Por Gregory Karp, de NerdWallet (*)
La importancia del dinero no está relacionada necesariamente con la posibilidad de comprar el último iPhone ni es una vara para medir el éxito de una carrera. Tiene más que ver con factores como la libertad, el ego, el estrés y las relaciones personales.
El uso que le damos al dinero, sin importar la cantidad de que dispongamos, puede determinar el grado de felicidad de las personas.
Estas son algunas de las conclusiones que saqué en 25 años escribiendo sobre el dinero.
En 1995 un jurado dijo que O.J. Simpson era inocente y se ofrecía “Toy Story” en los cines.
Ese fue también el año en que me nombraron editor de un diario de Pensilvania en el que editaba columnas escritas por planificadores financieros y corredores de la bolsa. El sorprendente mundo de las finanzas personales me fascinó.
¿Cómo pude graduarme de la universidad —en la carrera de economía ni más ni menos— sin saber lo básico acerca del impacto del dinero en la gente común y corriente? El ahorro, las inversiones, los impuestos, el crédito, seguros... Es como si las finanzas personales fuesen un tema confuso a propósito. Y a veces lo es.
Tuve el privilegio como periodista de economía de descifrar algunos interrogantes entrevistando a gente inteligente a lo largo de 25 años.
Aquí diez cosas que aprendí:
1. Va a llover
Si algo nos enseñó la pandemia del COVID-19 es que pasan cosas malas, sin importar quién sea usted. Es fundamental contar con una reserva para cubrir gastos inesperados, la pérdida de un trabajo o un virus que se esparce por todo el mundo. Trate de tener suficiente dinero para sobrevivir seis meses. El sostén de la familia se muere, la gente se enferma, hay accidentes automovilísticos. También hay que tener un buen seguro para evitar la ruina financiera.
2. La tentación de comprar y seguir comprando
La publicidad existe desde hace tiempo, pero no como ahora, en que 100 veces al día usted revisa una pequeña computadora que lleva en su bolsillo. Y que le pasa publicidad hecha a su medida. La tentación de comprar cosas nunca ha sido tan grande gracias a le evolución de la tecnología y de las redes sociales.
3. Fíjese metas
El mejor antídoto contra el bombardeo publicitario es tener una razón para decir que no. Lo puede hacer fijándose objetivos financieros. Esto no quiere decir que se concentre exclusivamente en ahorrar para cuando se jubile. Puede ahorrar para un viaje a las Bahamas... Cuando se reanuden los viajes a las Bahamas.
4. Cómo fijar metas
Revise su calendario y su cuenta bancaria. Donde pasa su tiempo y donde gasta su dinero le dicen quién es usted. El tiempo y el dinero son las divisas de que dispone usted para ser quien es.
5. Se exagera la importancia de los presupuestos
Ya está. Lo dije. Pero si no va a establecer un presupuesto, al menos examine regularmente sus gastos y fije categorías. Hay portales financieros y aplicaciones que lo pueden ayudar. Será fácil ver las correcciones que debe hacer.
6. La contabilidad
El dinero nunca alcanzará si gasta más de la cuenta. Y nunca será próspero ahorrando de a centavos. En el manejo del dinero hay dos cosas: dinero que entra y dinero que sale. El resto son solo detalles. Al mismo tiempo, ayuda conocer los detalles.
7. Tiempo por dinero no es negocio
La mayor parte de la gente no saldrá adelante cambiando su tiempo por dinero en un trabajo. Su dinero tiene que generar más dinero. Y eso no sucederá con las minúsculas tasas de interés de ahora. En otras palabras, hay que invertir.
8. Ojo al historial bancario
En 1995, usted no podía ver su crédito ni sus informes de crédito. Ahora sí puede hacerlo y debe hacerlo. Malas referencias de crédito pueden hacer no solo que le nieguen un préstamo o una tarjeta de crédito sino también un trabajo.
9. Camino a la prosperidad
Si de algo se debe cuidar es de la compra de un auto. Los vehículos nuevos, especialmente los de lujo, son para los ricos. Son caros y pierden valor. Además hay que pagar intereses sobre el préstamo. Comprar autos usados es hoy mucho mejor que en 1995 porque los vehículos son mucho más confiables.
10. No es justo
Un buen manejo financiero puede no alcanzar para compensar ciertas desventajas: Sueldos que se estancan y el alto costo de los planes médicos, la vivienda y la educación, por mencionar algunas. Hay carreras que no pagan tanto como otras que requieren casi las mismas habilidades. Esto genera distintos problemas financieros y oportunidades. Y, sí, las desigualdades económicas existen según la raza y el sexo. Quienes tienen más pueden ser descuidados y quienes viven al límite de sus posibilidades deben tomar mejores decisiones económicas todos los días.
(*) Esta columna fue suministrada a la Associated Press por el protal de finanzas personalesl NerdWallet.