Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Aunque las coronas de la mantienen cierto resplandor, este ya no es igual al de antaño. De hecho, el patrimonio que reúnen los soberanos del Viejo Continente está por detrás del que atesoran los de Oriente. Solo la familia Bhumibol de Tailandia acumula alrededor de US$ 30 mil millones.

Pero el príncipe Hans-Adam II de Liechtenstein es el que amasa la mayor fortuna de toda la realeza europea. Su patrimonio asciende a los US$ 3.798 millones, convirtiéndose así en el más adinerado de los personajes de "sangre azul", según la revista británica Tatler.

Liechtenstein Global Trust es una de las gestoras privadas más importantes de Europa que administra el soberano y que habría sido pieza clave para que pudiera amasar su cuantiosa fortuna.

La del Reino Unido también se encuentra entre las primeras posiciones con un monto cercano a los US$ 483 millones. Según el diario El Mercurio de Chile, la valorización de la fortuna de la monarca incluye los palacios, joyas de la familia, colecciones de arte, entre otras piezas.

En tanto, la familia Orange-Nassau de Holanda completa el trinomio con sus US$ 380 millones. La fortuna que han llegado a acumular los integrantes neerlandéses es gracias a los beneficios que rentan por el 25% de las acciones de que poseen en la petrolera Dutch Shell.

Al otro lado del caminoEn el otro extremo, el rey de Noruega, Harald, figura entre los soberanos menos adinerados. Él solamente atesora unos US$ 15 millones. Sin embargo, la familia real de Noruega cuenta con un yate clásico, la embarcación más grande de toda la realeza europea, una Cadillac de colección de los años 30 y un tren real.

Pese a ello, el patrimonio del rey Harald puede ponerse en duda, ya que los rumores indican que almacena su dinero en bancos suizos.

Los monarcas de España figuran como los más económicos de todo el continente.