Pensar demasido en algo te puede bloquear y estresar (Foto: ThinkStock)
Pensar demasido en algo te puede bloquear y estresar (Foto: ThinkStock)

¿Hay algo que te da vueltas y vueltas en la cabeza? ¿Piensas demasiado en una cosa hasta que puede llegar a afectar tu estado emocional? Puede tratarse de un o busy brain, que significa pensar en exceso. ¿Sabes cómo puedes tratar de evitarlo?

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Cada persona reacciona diferente a lo que vive el día a día. El sobrepensamiento puede ocurrir con cualquier problema que tengamos, como una relación sentimental o entregar un informe a tiempo en el trabajo. Esto puede generar distracción o algún tipo de estrés. Aquí te contaremos cómo puedes hacer para manejarlo.

¿QUÉ ES EL SOBREPENSAMIENTO?

Se trata de ideas que aparecen una y otra vez de manera recurrente, espontánea y que causan un impacto emocional. La frecuencia y la intensidad con la que aparecen pueden convertirse en un problema y afectar tus demás labores.

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¿CINCO CONSEJOS PARA EVITAR ESTRESARSE CON EL SOBREPENSAMIENTO?

Estos consejos te pueden ayudar luchar contra los pensamientos persistentes o indeseados, según indicó el experto Daniel Wegner en un de American Psychologist.

1. Identifica el problema

Debes aprender a identificar el momento en que comenzamos a tener este tipo de pensamientos que nos agobiar y sobrepasan, así podremos actuar antes de que la ansiedad sea excesiva. Para ello, debemos realizar técnicas de relajación.

2. Meditación y ejercicio

Los especialistas recomiendan realizar ejercicios de relajación y meditación que, junto con el ejercicio físico, ayudan a liberar estrés y relajarnos, haciéndonos bien tanto mental como físicamente. Así evitas estar dando vueltas en la cama pensando una y otra vez sobre lo mismo.

Una mujer está meditando, una práctica que ayuda a evitar el estrés del sobrepensamiento. (Foto: iStock)
Una mujer está meditando, una práctica que ayuda a evitar el estrés del sobrepensamiento. (Foto: iStock)

3. Posterga el pensamiento

Tratar de manera continua suprimir un pensamiento, aunque no creas, lo hace más intenso, pero posponerlo puede funcionar. Investigadores han tratado de pedirles a personas con pensamientos persistentes, que pospongan sus preocupaciones hasta un tiempo designado de 30 minutos, que es lo que dura el “período de preocupación”.

4. ¿Qué harías si le ocurriera a otra persona?

Pregúntate qué harías o le aconsejarías a otra persona si nos te plantea la misma situación que estás atravesando. De esta manera, puedes intentar proyectar tu situación de una manera más objetiva.

5. Busca con quién hablar

Si sientes que estos pensamientos te agobian y consumen mucho tiempo, es bueno que acudas con un amigo cercano o un profesional. Tener a alguien a quien preguntarle qué haría si estuviera en la misma situación que pasamos nosotros, puede ayudar a que veamos las cosas de otra manera cuando no dejamos de darle vueltas.

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