El informe preliminar del Consejo Nacional para la Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) sobre el accidente de un Tesla Model S en el que murieron sus dos ocupantes sigue sin aclarar si el coche llevaba conductor o piloto automático, aunque revela que el propietario entró por la puerta del conductor.
La posición de los fallecidos -en el asiento del copiloto y en el asiento trasero- provocó acusaciones de que el vehículo operaba sin conductor utilizando el sistema Autopilot de ayuda a la conducción de Tesla.
Este primer informe no indica si en el momento del accidente alguno de los dos ocupantes estaba situado en el asiento del conductor y añade que “todos los aspectos” del siniestro siguen bajo investigación hasta que se determine la causa probable.
El propietario, William Varner, de 59 años de edad, y su acompañante, Everette Talbot, de 69 años, murieron en el accidente que se produjo el pasado 17 de abril en las inmediaciones de la vivienda del primero, en el condado Harris, en Texas.
El informe de NTSB dice que una cámara de seguridad de la vivienda del propietario grabó a Varner entrando en el vehículo por la puerta del conductor mientras que Talbot subió al coche por la puerta del copiloto.
Tras el accidente, que provocó un incendio calcinó totalmente el vehículo, las autoridades locales señalaron que localizaron un cuerpo en el asiento del copiloto y otro en el asiento trasero por lo que las primeras indicaciones señalaban que nadie estaba al frente del volante en el momento del impacto.
El consejero delegado de la compañía, Elon Musk, afirmó tras el accidente que el Autopilot del vehículo accidentado no estaba activado en el momento del impacto e insinuó que los vehículos de Tesla no pueden operar sin una persona en el asiento del conductor.
Pero pocos días después, Consumer Reports (CR), la principal organización independiente de Estados Unidos dedicada a las pruebas de productos, dijo que sus ingenieros habían comprobado que los vehículos de Tesla sí pueden circular sin nadie en el asiento del conductor y lo demostró con un vídeo.
El módulo de control está siendo analizado por los técnicos de NTSB. El organismo no dijo si el sistema Autopilot estaba activado en el momento del accidente pero sí que pruebas realizadas con otro vehículo similar señalan que el sistema que permite a Autopilot controlar el volante “no estaba disponible en esa parte de la carretera”.
El informe de NTSB señala que en el lugar del accidente, una zona residencial, la carretera no tiene líneas para demarcar los carriles ni tampoco señales con limitación de la velocidad, herramientas con las que se ayuda el sistema Autopilot para operar los vehículos-.
El vehículo se estrelló a gran velocidad contra un árbol. El impacto dañó el compartimento de la batería de litio-ion de alto voltaje situada en el frontal del vehículo, lo que causó el incendio que destruyó el Tesla Model S, versión P100D.
El fuego destruyó también la unidad de almacenamiento de la consola de infotenimiento y dañó el módulo de control que registra la velocidad del vehículo, la posición de los asientos de seguridad, la aceleración y la activación de los airbag entre otros datos.