Pío Rosell disfruta los fines de semana en compañía de sus tres hijos y su esposa. El gerente general de considera que otorgarles la libertad y confianza necesarias a sus colaboradores es vital para consolidar un buen trabajo.

Destaca, además, que pese a las responsabilidades en la gerencia, lo más importante para él es dedicar calidad de vida y tiempo a los niños.

¿Cómo definiría su liderazgo?Delego, pero verifico. Para mí, confiar significa que debes estar asegurándote de todo, y esto es bueno para los colaboradores.

¿Qué atributos le gusta transmitir en la empresa?Yo superviso. Si no delego, la compañía no crece. Considero que se le debe otorgar libertad y responsabilidad al equipo. Los colaboradores deben sentirse dueños de los resultados para que disfruten de sus logros.

¿Conoce a todos los trabajadores de la compañía?Sí, los saludo a todos, aunque es muy difícil recordar los nombres de 160 personas. Hay técnicas para hacerlo: por citar un ejemplo, cada viernes, todos los niveles de organización compartimos el desayuno en la empresa.

¿El gerente de Diners Club lleva efectivo en su bolsillo?Ahora solo ando con mi tarjeta. Estoy convencido de los beneficios que ofrece el club.

¿En qué actividades invierte su tiempo libre?Mi hobby es hacer deporte, me gusta correr. No corro en maratones porque tuve una operación en la columna que no me permite hacerlo. Las metas están en el trabajo; eso sí, me gusta pasar mucho tiempo con mis hijos.

¿Cómo logra el equilibrio entre lo laboral y lo familiar?Aunque los cargos directivos exigen más tiempo y te cargas de más responsabilidades, creo que debemos darles calidad de vida y de tiempo a los niños.

¿De qué manera?Depende mucho de cada uno. Pero creo que cuando estamos con los niños, debemos dedicarnos a ellos por completo, y eso implica desconectarse un poco, dejar de estar revisando el celular, etcétera.

¿A dónde le gustaría viajar?Es un acuerdo. Depende de lo que digan mi esposa y mis hijos.

¿En casa usted no es el jefe?No (risas). En la oficina soy el gerente, pero en casa mi esposa y los niños son los que mandan. También tengo la cultura de viajar una vez al año con mi esposa, y eso es saludable para una pareja.