Diego Conroy no se considera una persona sociable ni tímida, simplemente adaptable. Así, puede ser reservado, pero a veces también llegar a un bar y hablar con el de al lado. “Si me voy a otro país, sé que conozco a alguien”, dice el CEO de Niubiz, quien considera tener una buena red de contactos.
¿Para estar en el mundo de los negocios se debe ser sociable?
Lo más importante es adaptarse a diferentes situaciones. Y crear una relación con los equipos, socios y clientes. Eso es importantísimo. Puede costarte, pero no puedes escudarte en que eres tímido.
¿Cómo consigue relacionarse con otros gerentes?
Se debe buscar un tema en común, el deporte, el fútbol sobre todo, es básico. Pero también puede ser hablar de la industria tal vez. Sin ser muy sociable, he podido construir relaciones fuertes en diferentes partes del mundo. Eso es lo bonito de este trabajo, tener contacto con muchas personas.
¿Cuál es la parte menos bonita? ¿Qué no le gusta de un equipo?
La falta de compromiso o transparencia. El equipo debe estar conectado, por eso no me gusta que se creen grupos o que no haya comunicación fluida. Creo que eso es gran parte de mi trabajo, que fluya la comunicación y las cosas se digan sobre la mesa.
¿Eso es lo que más le ha costado aprender como líder?
El mantener a un equipo motivado en medio de un proceso de transformación grande. Ese ha sido el mayor reto de los líderes. Nos ha tocado aprender a sacar adelante las cosas, mantenernos en pie en momentos de mucha tensión e incertidumbre.
¿Cómo aprendió a manejarse en estas situaciones?
Me gusta mucho viajar a lugares donde no se suele ir de vacaciones para conocer diferentes culturas.
¿Por ejemplo?
Países bálticos, Yugoslavia, Chipre.
¿Tiene una anécdota en estos lugares?
Una vez alquilé un carro porque no había muchos servicios de agencia. Lo conseguí de un lugar que parecía una escena de la mafia. Y en un estacionamiento me lo chocaron. Logré pulirlo un poco antes de devolverlo. La entrega fue en un lugar desolado, un hombre en moto venía a cobrarme. Todo se veía muy peligroso, pero salió bien. Para mí, es agradable superar situaciones en las que uno no sabe bien cómo manejarse. Perder vuelos y quedarse varado en ciudades desconocidas, por ejemplo.
¿Qué situación no ha sabido manejar?
Hace años competía por tomar una posición regional con uno de mis jefes. Se rompió la relación porque no lo supimos manejar bien.
¿Los peruanos solemos ser así de competitivos en esos casos?
Sí y creo que nos genera mucha frustración no alcanzar el puesto. Perdemos de vista el largo plazo.
¿En qué debemos mejorar?
Si comparo con otros países, no tenemos una comunicación directa. Tenemos que preparar la cancha para dar un mensaje.
¿Qué prefiere usted?
Ser directo, pero eso implica también saber cómo llegar. Porque se puede ser directo con un mensaje que llega al corazón o con un número. Además, ser directo no implica ser agresivo. Hay que cuidar la entonación para que las personas no perciban eso.
EN CORTO
- Cambio a favor del equipo. Diego Conroy comenta que Niubiz no volverá al trabajo presencial, puesto que estando en casa los colaboradores han alcanzado el nivel de satisfacción más alto. “Pero el equipo extraña mucho el contacto con el equipo durante los proyectos, así que creamos un hub para que asistan voluntariamente”, cuenta. De esa forma, se ofrece un modelo híbrido, pero no se impone.