Aseel Al-Hamad, primera mujer en formar parte de la Federación de Automovilismo de Arabia Saudita, tomó el volante de la Renault E20 en el circuito de F1 de Castellet, el domingo, día en que las mujeres de su país obtuvieron el derecho de conducir en su país, una reforma histórica en el ultraconservador reino islámico de 32 millones de habitantes.

Renault le dio a Aseel Al-Hamad la oportunidad de celebrar aquí, justo antes del GP en Francia, el domingo, el día en que las mujeres de Arabia Saudita conquistaron el derecho a conducir vehículos. Una reforma histórica para el reino ultraconservador.

Durante décadas, los conservadores, basados en interpretaciones rigoristas del islam, justificaron la prohibición de conducir, alegando por ejemplo, que las mujeres no eran lo suficientemente inteligentes como para estar detrás del volante.

El decreto real, impulsado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, que forma parte de un plan de modernización del rico país petrolero, pone fin a una prohibición única en el mundo.

Una conquista para las tres millones de mujeres, que en los próximos dos años podrían obtener el permiso de conducir y comenzar a manejar en Arabia Saudita.