Pensar en comodidad y sostenibilidad es uno de los grandes cambios que deja la pandemia e influye en los hábitos de consumo, lo cual se refleja en las tendencias que trae la industria de la moda esta primavera-verano 2022.
Los nuevos estilismos en las grandes pasarelas de Nueva York durante la semana de la moda evidencian una tendencia en prendas elaboradas con algodón y lino, en colores crudos que asemejan un acabado natural que representa el cuidado por el medio ambiente.
Asimismo, conforme avance la temporada, los tonos en las prendas serán más brillantes para generar una sensación de optimismo veraniego en estilos relajados, que pretende recuperar la alegría al vestir.
Los colores que marcarán las tendencias esta primavera-verano serán los tonos denominados alegría que generan entusiasmo y energía, “se destacará como color clave el magenta saturado y se toma como referencia a la flor de orquídea. Este será acompañado por el amarillo, verde y azul”, explica Denisse Távara, Diseñadora de moda, y fundadora de ELA Bootcamp.
Asimismo, a través de los colores se intenta acercar al ser humano con la naturaleza, utilizando “tonos naturales como el ‘eggshell’, traducido como cáscara de huevo, que es amarillento. No es muy cálido, ni muy amarillo, pero ese tono viene en tendencia junto con el fucsia y el índigo que está bastante de moda”, señala Oscar Chunga, Diseñador de Moda, egresado de la escuela Chio Lecca Fashion School & director Creativo de la marca OCHO.
Además, la consultora de moda y marketing internacional, Zoila Castro, señala que para la generación Z y millennials, entre los 22 y 40 años, hay una tendencia de colores más atractiva y juvenil. “El bubblegum pink es como un rosado más estridente o un rosa color chicle que da vitalidad y se muestra en prendas de tiendas por departamento”.
Las prendas que más se utilizarán en la temporada serán cómodas y en muchos casos unisex, reflejando inclusión y una tendencia de armario sin género, “la camisa de impacto sutil, es un look oversize que mantiene el volumen y encanto relajado”, agrega Castro.
Además, puede ser combinada con un pantalón de ocio y trabajo, que suele tener un diseño de semisastrería con “silueta recta y holgada, variación de pretinas y pinzas que se marcan en la cintura y la cadera. Estos no están sujetos a un género”, añade Távara.
Por otro lado, un look más femenino y básico que da comodidad y libertad de movimiento es “el uso de los maxivestidos, que suelen ser tendencia por no ser entallados. Se acompañan de un cárdigan o bléiser ligeros, para cubrirnos del viento en las tardes de verano”, señala Oscar Chunga.
Estampado y sostenibilidad
Los expertos señalan que los estampados en tendencia están marcados por las flores de gran tamaño, atrevidas y de colores vibrantes que aportan al vestir lo que se quiere en un futuro inmediato.
“Se utilizarán las flores sobre fondo azul porque ofrecen una base un poco más fresca. Además, el azul funciona para diversos mercados”, explica la consultora de moda y marketing internacional, Zoila Castro.
También estará el club de cuidado personal, que son estampados con “mensajes significativos que la marca quiere difundir sobre el cuidado personal, la salud mental y lo cotidiano”.
En cuanto a calzados y accesorios, la tendencia muestra una revalorización de lo artesanal. Mientras más orgánico y natural se vea se estará marcando la predilección por la práctica upcycling (reciclada).
EN CORTO
Tendencias. “En verano estarán de moda las carteras de mimbre, como las que se hacen en el norte del Perú, con un bordado o añadiendo pedrería. Además, del uso de las sandalias de tiras con plataforma y tacón bajo”, finaliza Chunga. Asimismo, la rafia, el yute, el palmito, en forma de cestita o cofre tipo maletín serán bastante vistos.