Un grupo de marcas españolas desfilaron en la apertura de la feria FashionLAB Market de Nueva York para seducir con la calidad y los diseños de sus prendas, su calzado y sus accesorios a los compradores mayoristas de Norteamérica y el Caribe.
Este evento llega a su cuarta edición con una mayor escala, algo que se notó tanto en el despliegue de su primera pasarela comercial como en el traslado del recinto a uno más grande, en el lujoso barrio de Hudson Yards (Manhattan), y la ampliación de la cita a cuatro días.
Alpargatas con plataforma, vestidos de silueta fluida, pañuelos estampados y divertidos calcetines “made in Spain” compartieron protagonismo en el desfile con algunas de las modelos, representantes de las tiendas que querían ver el producto puesto en el público al que quieren llegar.
Con el apoyo del ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior), un total de dieciocho marcas estarán hasta mañana presentando sus nuevas colecciones en la Gran Manzana, entre ellas varias que repiten la experiencia, como Sita Murt, Camper, Chie Mihara, Sea People u Homers.
La gestora de exportaciones de la marca valenciana Siyu, Carmen García, explicó que el evento está muy “enfocado a las necesidades” de marca y comprador, y que frente al tráfico masivo de ferias como Coterie, referente en el sector, destaca por ser más “personalizado”.
Entre los 150 compradores invitados al “loft” repleto de expositores con moda de la próxima temporada hay grandes almacenes o tiendas multimarca de alto nivel, incluyendo algunas de la comunidad judía ortodoxa de Nueva York, que mostró mucho interés en la primera jornada, indicó la organización.
Raquel Navalón, una de las fundadoras de FashionLAB Agency, empresa que organiza el evento, apuntó la recuperación en el sector de la moda tras la pandemia y aseguró que “vuelve a haber esperanza”, aunque ahora se nota el impacto de la subida de los precios.
Eso también ha supuesto el retorno presencial de los representantes de las marcas, que hasta hace poco no podían viajar debido a las restricciones, entre ellos la propietaria y consejera delegada de Sita Murt, Montserrat Figueras, que destacó la importancia del mercado de EE.UU.
“Es complicado, pero valoran lo europeo. Si tienes un producto bueno que no venga de China lo compran. Miran la etiqueta y nosotros tenemos una ventaja”, indicó la empresaria, cuya producción es española en un 90 % y tiene sus proveedores en Igualada, “el corazón del punto”.