La marca Louis Vuitton cumplió en julio un año desde su llegada a Lima. Por ello, conversó con Gestión sobre los objetivos alcanzados en esta primera fase del lanzamiento de su tienda en el Jockey Plaza.
“Estamos muy encima de lo que planeamos en cuanto a ventas”, dice Daniela Gontijo, country general manager South America de Louis Vuitton.
La ejecutiva cuenta que fue una decisión acertada continuar con los planes que tenía la marca al iniciar operaciones en Perú, a pesar de la situación de crisis generada por la pandemia. “Hemos esperado un poco para celebrar la apertura de la tienda porque hace un año no estábamos en el ‘mood’, pero nuestras expectativas de venta han sido superadas”, comenta.
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Tercero en ventas y planes
Gontijo sostiene que al inicio había información de que podía ser un buen mercado por las cifras macroeconómicas del país, pero conocían poco sobre el consumidor. Sin embargo, “a través de los amigos de Belmond (el operador de hoteles que también es parte del conglomerado francés LVMH) hemos podido conocer que hay una gran demanda por el lujo en el Perú. Eso sí fue una sorpresa muy positiva y un match perfecto para hacer negocios”, dice.
A pesar de que no puede revelar cifras, Gontijo señala que de los cinco mercados en los que está Louis Vuitton en Latinoamérica (Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Perú), nuestro país ya se encuentra en el tercer lugar de ventas en un año. “Brasil sigue siendo nuestra operación más grande”, acota.
Con miras al segundo año, la directiva regional dice que todavía es muy pronto para hablar de una segunda tienda, pero que sí están abiertos a incluir nuevas categorías de productos en la tienda. “¿Por qué no hablar de joyas o fragancias, por ejemplo? Hay un trabajo constante para elevar lo que ofrece este espacio”, explica.
¿Cómo es el consumidor peruano de lujo?
En cuanto a la competencia, Gontijo apunta que su labor como directiva también es atraer nuevas inversiones en la región. “Esperamos no solo seguir haciendo que el negocio crezca, sino que otras marcas, en honor a nuestro espíritu pionero, se animen a abrir”, apunta Daniela.
Argumenta que la competencia es buena para el consumidor que, en el segmento de lujo, suele usar más de una marca. “Nosotros queremos que vengan. Nos ayudan a educar y a fidelizar”, detalla.
Sobre el cliente, la directiva dice que el perfil es muy variado. “Todos son clientes locales, no hay muchos turistas”, indica.
Asimismo, dice que el ticket promedio varía según la necesidad del consumidor. “Cada vez que este llega a la tienda, tiene una distinta (necesidad). La idea de un negocio de lujo es el largo plazo, no una simple transacción”, agrega.
EN CORTO
Un consumidor distinto. Para Daniela Gontijo, parte del éxito en ventas en este primer año se debe a que el cliente peruano y el latinoamericano en general está habituado a vivir distintos tipos de crisis, ya sean económicas o sociales. “Pienso que nosotros separamos las cosas. Una cosa es el día a día, lo que quieres hacer y conseguir, y la otra es la política”, dice la ejecutiva brasileña.