Hace nueve años que Tomás Crisóstomo dejó sus raíces en Chile para hacer carrera en Colombia y luego Perú. “Muy entretenida toda la travesía con mi familia”, dice el gerente general de Mazda, quien tuvo una hija en cada país donde estuvo.
Pensando en ellas, confiesa que no entiende cómo han podido sobrellevar tanto tiempo dentro de cuatro paredes. “A mis 6 años, pasaba todo el día jugando con mis amigos hasta la noche”, recuerda sobre su infancia. Por eso, cuando acabe la pandemia, lo primero que desea hacer es llevar a sus hijas a pasear y jugar con otros niños.
¿Qué tan complicado es mudarse con la familia según su trabajo?
El adaptarse a las culturas es uno de los desafíos para los niños, pero a futuro genera una fortaleza en ellos. Siento que no es fácil, pero estamos contentos con cómo ellas han sabido sobrellevar el tema.
Estamos viviendo en una coyuntura complicada...
Sí, la crisis que habita en Sudamérica responde a la necesidad de la gente. Hay una demanda y hay que escucharla, buscar un acercamiento de las partes.
¿Es momento de que los empresarios tengan una posición más clara?
Creo que siempre han sido bien abiertos en señalar cuál es su postura. Y esta refleja cómo trabajan con sus equipos, si es que los escuchan y llevan una comunicación clara.
¿Ha sido parte de alguna protesta social?
No he ido a marchas. Cuando era joven, no coincidía con protestas de este tipo porque viajaba mucho, así que activamente no he participado en ellas. Si bien no estoy muy interiorizado en ello, no soy indiferente.
Hay una rivalidad histórica entre Perú y Chile. ¿Qué reflexión hace al respecto?
Siento que son cosas del pasado. Debemos pensar que todos somos parte de una misma región y que lo que sucede en un país también afecta al otro. Deberíamos pasar la página y pensar en el futuro.
¿Le han hecho la típica pregunta sobre de dónde proviene el pisco?
No tomo, así que no sabría decir exactamente de dónde es.
¿Qué diferencia a esta generación de la suya?
El logro de los jóvenes es haber sido escuchados y que las autoridades presten atención. Eso es muy positivo.
Empezó a ocupar cargos de liderazgo desde joven. ¿Cómo fue?
Tenía claro que no sabía más que el resto y entendía que uno no siempre tiene la razón y que debe consensuar. Pero la forma de liderar no tiene que ver con la edad, sino con cómo afrontas los problemas, y eso va más allá de la experiencia.
¿Qué errores cometió en ese camino?
Al principio, quería llevarme el mundo por delante y terminé tropezando varias veces. Pero aprendí lo que era la importancia de trabajar en equipo y entiendo que el 9 no gana el partido, sino el equipo completo. Eso ahora es parte de la filosofía que comparto con el equipo.
¿A qué se debe esa inmadurez del momento?
Todo joven que empieza a trabajar sabe que no quiere quedarse sentado en ese puesto por los siguientes 20 años, sino que quiere ser el jefe. Pero para eso tiene que trabajar.
¿Qué hace en su tiempo libre?
Me encanta hacer deporte. Me ha ayudado a mantener una rutina, estar listo para empezar el día a las seis de la mañana. Y a tener un tiempo para pensar en lo que sucedió ayer y en lo que se viene ahora.
HOJA DE VIDA
- Nombre: Tomás Crisóstomo.
- Cargo: Gerente general de Mazda.
- Edad: 37 años.
EN CORTO
Experiencia. Antes de hacerse cargo de Mazda en Perú, Tomás Crisóstomo se desempeñó dentro de Derco, en el área de retail, financiamiento y marketing. Comenta que le gusta trabajar con jóvenes, pero que la diversidad de habilidades y fortalezas es lo que hace a un equipo ideal para cumplir los objetivos.