Durante la pandemia, las cocinas han sido invadidas tanto por expertos como por novatos. Todos ellos, en busca de innovar constantemente, acuden a los influencers gastronómicos. Así que el trabajo de estos ha aumentado y aquí nos cuentan cómo.
1. Contenido inteligente
Kumar Paredes Chef de Kumar Fusión
Mientras estuvo alejado de la televisión, el chef Kumar Paredes también reconoció un incremento del 250% de seguidores en redes sociales durante la pandemia. “Pero también de trabajo. He dado clases de cocina y trabajado más con las marcas”, sostiene Paredes.
Por eso acaba de aliarse con una productora de contenido audiovisual con la cual trabajará en lo que más le piden sus followers: ver todo el proceso y no guardarse ningún secreto.
Las recetas más sencillas pero renovadas son las más vistas. El video de la hamburguesa de atún, por ejemplo, tuvo 150,000 reproducciones. “Y son las que hago para mis hijos”, apunta.
Asimismo, lo más interesante fue aplicar en casa procesos de guardado y conservación de alimentos que usa en su restaurante. “Ya no necesito cortar cebolla y moler ajos todos los días”, comenta Paredes, quien también se prepara para encaminar un nuevo negocio.
“Haré una planta para procesar pescados empacados al vacío o aderezados, listos para poner a cocinar. Además, lanzaré mi salsas y ajíes porque siempre me preguntan dónde conseguirlas a pesar de que les enseño cómo prepararlos”, señala.
2. Más miradas, mejores lazos
Rocío Oyanguren Creadora de “¿Yo?¿Madre?”
Rocío Oyanguren, bloguera de “¿Yo? ¡¿Madre?!”, por ejemplo, en tres meses pasó de tener 60 mil seguidores a 105 mil en sus redes sociales. Esta influencer que se caracteriza por compartir recetas económicas (de máximo S/10 por preparación) y nutritivas, comenta que se dio cuenta que las personas estaban buscando más información utilitaria. “Han cambiado los estilos de vida y las mamás están más ahorrativas que nunca”, señala Oyanguren.
Sus seguidores le piden recetas con determinado insumo de temporada o preparaciones que reemplacen el pan del desayuno por algo mucho más nutritivo. “Una de las recetas que han tenido mejor acogida son los panes caseros”, añade. Pero como en un momento fue difícil conseguir harina de trigo, Oyanguren la reemplazó con harinas de avena, quinua, garbanzo o arroz.
Asimismo, para conectar con su público, la también comunicadora se apoyó en las marcas que promociona para sortear artículos utilitarios como licuadoras o juegos de repostería que ella misma guardaba en casa.
3. Pasar de degustar a cocinar
Para Luis Alzamora, bloguero de Papea Perú, ha sido pasar de dar recomendaciones de restaurantes a cocinar en casa. “Tuve que adaptar mi contenido, hacer cosas muy caseras y con algún toque especial”, explica. Aun así, para Alzamora es fundamental publicar lo que le provoca comer siempre. “A veces puedo hacer algo más producido y otras un pan con palta”, admite.
Como la tarea es dar más trucos de cocina, Alzamora consume mucho contenido de YouTube como referencia, pero sostiene que casi nunca sigue las recetas al pie de la letra.