El periodista Martín Caparrós es licenciado en historia y ha publicado más de treinta libros en treinta países. Su pasión por el periodismo va más allá de una retribución económica, pues considera que el periodismo literario es poco rentable, pero se siente privilegiado tratando de estar a la altura y haciendo lo que más le importa. Su más reciente obra publicada, “Ñamérica”, es una mezcla de crónica y ensayo que recorre 19 países que comparten lengua, historia y cultura (ver en corto).
“El periodismo literario obviamente no está bien pagado. Sin embargo, no es el tipo de consideración que tomo en cuenta. Lo que siempre hice fue tratar de hacer lo que quería y si para eso tenía que vivir un poco peor, bueno… mala suerte”, apunta el autor de “Boquita”. “Yo siento que vivo mucho mejor, aunque tenga menos dinero si es que hago lo que quiero”, comenta el escritor.
La supuesta crisis
En medio de una supuesta crisis periodística por la gran cantidad de información que se difunde por Internet durante los últimos años, el periodista considera que lo que realmente está en crisis es la forma en que circula la información. “El buen periodismo ha encontrado diferentes formas de transmitirse”.
El desarrollo de Internet y la expansión de las redes sociales han creado una industria de la información en donde “si tienes una buena idea para hacerlo, ahora cualquiera puede intentarlo. Después si funciona o no funciona, depende de lo bueno que eres”, complementa Caparrós.
El autor de “El hambre” considera que ahora es mucho más sencillo crear un medio independiente y digital sin depender de una inversión cuantiosa. Pero aclara que es mucho más significativo “contar una historia con videos, animaciones y todo tipo de cosas que hacen mucho más multidisciplinario el relato periodístico. Por lo tanto, veo últimamente que muchos de los mejores trabajos periodísticos están hechos por equipos y no por individuos”, señala.
Investigación
En cuanto al trabajo de investigación que realizan algunos periodistas y que evidencian la corrupción de personajes poderosos, el escritor considera que es una labor interesante por la cual siente respeto, pero no es lo que le gusta hacer.
“A mí la palabra investigación me provoca un cierto escozor en los pulgares. Lo asocio más con actividades de la seguridad del Estado. Personalmente, más allá de mi respeto a esta forma de trabajar, me interesa hacer sentido con lo visible que tratar de descubrir lo que no se ve. Y es lo que hago, tratar de trabajar con lo que sí se ve para darle sentido, para entenderlo y eso me resulta mucho más interesante que andar buscando lo oculto, pero es una cuestión de sensibilidades y de prioridades”.
El público y la literatura
Caparrós piensa que uno de los efectos de la pandemia fue que más gente leyó muchos más libros que en años anteriores. Sin embargo, el periodista piensa poco en el público cuando está frente a la hoja en blanco. “Prefiero escribir lo que tengo que escribir y si se lee o no se lee, ese no es mi asunto finalmente”.
Piensa que el periodismo es un privilegio por elección. “Nadie lo elige para conseguir una seguridad económica o para tener un empleo garantizado. Uno lo elige porque le parece que es lo que tienes ganas de hacer. Entonces, en un mundo donde el 90% de las personas hacen un trabajo que no les interesa casi nada, el periodismo es un privilegio extraordinario”.
Hoja de vida
Nombre: Martín Caparrós.
Cargo: Periodista y escritor argentino.
Libros: “Larga distancia”, “Todo por la patria”, “Valfierno”, entre otros.
En corto
Publicación. “Ñamérica” (Random House) en sus páginas recorre 19 países de América Latina para intentar responder interrogantes sobre la cultura que engloba a los ciudadanos americanos. En su búsqueda se acerca a mitos, lugares e imaginarios heredados en un continente que hace 50 años era rural y ahora es mucho más urbano.