Marco Fragale, country manager de Enel Perú desde febrero de este año, es un ejecutivo que valora mucho que su trabajo lo lleve a conocer nuevas culturas. Dejó Italia para vivir más de 15 años de carrera en Finlandia, Rusia, Croacia, Estados Unidos y, en el último año, Colombia y Perú.
¿Qué le ha enseñado trabajar en distintos lugares?
Visitar, trabajar o vivir en diferentes lugares me da una visión más amplia de cómo funciona el mundo. Siempre me ha gustado vivir en otras culturas y tener amigos de otros países. Al entrar al Grupo Enel, me ofrecieron un puesto en Rusia. La idea era estar 4 años, pero me quedé 9. Fue una experiencia interesante, incluso más porque allí conocí a mi esposa.
Entonces ahora las decisiones se toman en familia…
Así es. Afortunadamente, mi esposa está muy dispuesta a viajar porque le gusta lo mismo. Cuando le conté que había la posibilidad de venir a Latinoamérica, se puso feliz. En ese entonces, estaba embarazada y dijo que era una buena ocasión para viajar con nuestro hijo y visitar tantos lugares bellos que tiene esta parte del continente.
Pero la pandemia impidió eso…
Sí, el sueño de viajar se ha pausado un poco. Ahora estamos retomando, pero hubiéramos querido hacer más. Estamos felices de vivir en Lima y de tener planes para el 2022.
¿Qué lección le ha dejado la pandemia hasta ahora?
Me enseñó que las cosas se pueden gestionar de manera remota a través de la confianza en el equipo. Antes la tradición era estar en la oficina porque ahí se creía que uno tenía más control de las personas. Pero ese concepto se ha perdido, afortunadamente. Sé que estamos trabajando porque logramos objetivos.
¿Qué extraña del trabajo en la oficina?
Lo que me está faltando es la cercanía. A mí nunca me ha gustado controlar al equipo, pero siento que falta la posibilidad de hacer un paseo en la oficina y charlar un par de minutos con cada uno.
Sobre todo si proviene de la cultura italiana, donde la cercanía, el lenguaje corporal es importante…
Sí, el italiano es bastante corporal en su comunicación, pero de lo que conozco a los peruanos, también tienen esa cultura de querer tener una relación más cercana. Eso es lo que me gusta de los países de Latinoamérica, a diferencia de otros, donde la cercanía es menor. Aquí me siento mucho más en casa.
¿Qué le haría perder la confianza en un trabajador?
Saber que una persona no trabaja en línea con los valores de la empresa. Hace años que venimos trabajando en temas de inclusión, de la ética, de la no violencia. Saber que una persona, sobre todo las más cercanas, no trabajan con esos valores me haría perder la confianza.
He leído que la cocina y la fotografía son sus dos aficiones…
Sí, en casa cocinamos mi esposa y yo. Incluso mi niño, que tiene 2 años y medio, quiere participar. El fin de semana hicimos una pizza y quería ayudar a mezclar el agua, la harina y la masa madre. Es una pasión familiar.
¿Y qué tipo de fotografía le gusta?
Las que prefiero son las de paisajes. Áridos o verdes, también el mar. En días como estos me gusta ir al malecón y esperar que el sol se oculte. Es perfecto. Pero con este tema no estoy de acuerdo con mi esposa.
¿Por qué?
A ella le gusta fotografiar personas. Pero, bueno, ella hace retratos y luego yo tomo la cámara para hacer paisajes.
¿Qué es más difícil: hacer una buena foto o un buen plato?
Creo que no se puede decir. Son dos pasiones que necesitan ser artísticas, mucha práctica y sensibilidad. En la cocina se requiere mucho gusto, conocer texturas, saber cómo mezclar ingredientes. En la foto se necesita mucho ojo para construir una imagen. Son similares en el sentido de que requieren muchos elementos para obtener un buen resultado.
¿Alguna de ellas se asemeja en algo a gestionar una empresa?
Tengo experiencia en cocinar en un restaurante y es un trabajo que se hace en equipo. El chef tiene que liderar a otros cocineros para lograr buenos platos, por eso la cocina se asemeja más.
EL DATO
- Evento. El 19 y 20 de noviembre se realizó Expo Italia Virtual, en ocasión de la Semana de la Cocina Italiana en el Mundo. Se promovió lo mejor de la cultura italiana. Los asistentes disfrutaron de charlas, tiendas virtuales y networking. “Hacer un evento tan grande fue un esfuerzo del equipo”, sostiene Fragale en su rol como presidente.