Redacción Gestión

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La decisión de salir del país de origen para desempeñarse laboralmente en otro no es fácil, aun así muchos profesionales se arman de valor y emprenden hacia un destino donde la cultura, el ambiente legal y económico difieren, a veces, diametralmente del lugar de donde provienen.

Ante las dificultades sobre todo culturales que deben vencer sus , los empleadores no pueden vendarse los ojos y, por el contrario, debieran ofrecer algunos mecanismos para facilitar la transición.

Y es que un extranjero necesita efectuar interminables trámites, entre los que se cuenta la búsqueda de vivienda, mudanza, papeleos que debiera hacer para integrarse adecuadamente al sistema financiero, de AFP, de salud y otros concernientes a la Visa, etc.

Es en este escenario en donde los empleadores pueden contribuir con entregar el soporte necesario para ayudar a enfrentar la frustración que, en muchos casos, estos procesos generan, dice el diario La Tercera de Chile.

Algunas compañías deciden incluir protocolos para favorecer la integración, ofreciendo asistencia en aspectos clave como la mudanza, el mecanismo de descuento en las remuneraciones, trámites legales, sobre todo porque con respecto a esto último un profesional de fuera puede encontrarse con un menor orden en cuanto a procesos y estandarización de normativas, claridad en los canales de comunicación formales e informales y, como por si fuera poco, con burocracia.

Otras empresas son capaces de ir más allá y pueden ofrecer clases del idioma español e inclusive talleres sobre la cultura local que implican a veces hacer recorridos por los lugares más característicos de la ciudad. Otros mecanismos contemplan el networking para favorecer la integración.

La idea está en ofrecer una plataforma de información única, que sirva de orientación a los profesionales y estos puedan estar correctamente compenetrados acerca del lugar donde se desempeñan.

EL DATO creció casi 800% en última década. Durante el primer semestre del 2015 han realizado el trámite para trabajar en el Perú 6,728 ciudadanos extranjeros, y la mayoría proviene de Sudamérica y Europa, según la Superintendencia Nacional de Migraciones.