(Bloomberg).- Hay algo que todavía no cuadra en Toshiba Corp. El conglomerado japonés se comprometió el jueves a acelerar las inversiones en su unidad de chips de memoria en tanto las cifras financieras del primer semestre revelaron que los beneficios del negocio se cuadruplicaron gracias a la fuerte demanda. La unidad de semiconductores de Toshiba representa ahora el 88% del beneficio operativo total, señala Pavel Alpeyev de Bloomberg News.

La decisión de gastar 600,000 millones de yenes (US$ 5,300 millones) en el negocio de chips (un 50% más de lo planeado anteriormente) pone de manifiesto cuánto del valor de Toshiba está incluido en una división que se supone se venderá a un consorcio encabezado por Bain Capital LP por US$ 18,000 millones tan pronto como se obtengan las aprobaciones antimonopolio. Toshiba retendrá una participación en las operaciones.

Bain y Toshiba dicen que un acuerdo es inminente. Pero si el negocio de los chips está realmente listo, ¿por qué tantos inversores se apilan para comprar acciones? Las acciones de Toshiba cayeron el jueves en medio de una debilidad general del mercado, pero han aumentado un 24% en los últimos seis meses. El índice de referencia Topix de Japón ha subido un 15%.

Si bien la proporción de operaciones bajistas como porcentaje de las acciones en circulación ha subido al 5.3% en las últimas semanas, la cifra está muy lejos del 13% alcanzado en abril del 2016 y nuevamente en agosto de este año, cuando los inversionistas fueron golpeados por la incertidumbre sobre si Toshiba dejaría de cotizar en bolsa. Desde entonces, Toshiba fue retirada de la lista de vigilancia de la bolsa de Tokio, una medida curiosa para una bolsa que se ha comprometido a ayudar a mejorar el gobierno corporativo.

Mire la composición de vendedores y compradores ahora. El porcentaje de acciones de Toshiba en Japón, un país donde la propiedad de las compañías tiende a concentrarse entre actores locales, cayó al 33% este mes en comparación con más del 50% hace 12 meses, según datos compilados por Bloomberg. Mientras tanto, el porcentaje de participaciones informadas públicamente en Estados Unidos aumentó al 35%, desde el 29% del año anterior. ¿Por qué los extranjeros están interesados en una empresa de la que los actores locales se están alejando?

Quizás algunos administradores de fondos crean que hay una posibilidad de que Toshiba encuentre una manera de mantener su unidad de chips, como lo sugirió Tim Culpan de Gadfly en agosto. O que Toshiba podría obtener una ganancia inesperada en forma de pérdidas trasladables a ejercicios posteriores, una política que permite a las compañías usar las pérdidas realizadas procedentes de, sorpresa, una bancarrota gigante de su negocio nuclear en EE.UU., para compensar el impuesto sobre ganancias futuras. Toshiba dijo que el agujero podría llegar a ser de hasta 1.01 billones de yenes.

El presidente Satoshi Tsunakawa dejó la puerta abierta en octubre cuando dijo que, aunque cree que la venta de la unidad de chips se llevará a cabo, Toshiba está considerando opciones alternativas en caso de que no se haga.

Ese tímido comentario, junto con todo el ruido en las acciones de Toshiba, sugiere que una historia que algunos pensaron que estaba llegando a su fin sigue viva para contarla.

Por Shelly Banjo

Esta columna no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg LP y sus propietarios.

Shelly Banjo es una columnista de Bloomberg Gadfly que cubre compañías industriales y conglomerados. Anteriormente fue reportera en Quartz y el diario The Wall Street Journal.