Redacción Gestión

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El sueño de los profesionales anclados en la rutina es convertirse en sus propios jefes. Cansados de los límites impuestos por los directivos o la burocracia organizativa, muchos tienen ganas de emprender, pero pocos se atreven.

¿Cuál es el mejor momento para crear una empresa propia? Noam Wasserman, profesor de la escuela de negocios de Harvard afirma en Harvard Business Review que esperar al momento perfecto es inútil: "Siempre habrá inseguridades, incluso en el inicio de la trayectoria profesional. Cuando el ingenio empresarial despierta su ánimo emprendedor, carpe diem".

No obstante, es evidente que el trabajo independiente es una aventura y el fracaso una posibilidad. El estrés, las largas horas de trabajo y los bajos resultados en el corto plazo pueden abrumar al empresario y convertir el sueño en una pesadilla, según describen Clate Mask y Scott Martineau en su libro How to conquer the chaos. Sólo con un plan sólido que tenga en cuenta la dinámica del entorno y unos objetivos claros, el emprendedor podrá superar el caos y sacar adelante su proyecto.

Mucho se ha escrito sobre las claves del éxito de la gestión empresarial. Sin embargo, los gurús de la administración de empresas coinciden en que estos tres pasos pueden tomarse como el resumen del camino para convertirse en su propio jefe.

1. Motivación.En su libro ¡Lánzate ya!, Javier Inaraja asegura que sin motivación, ninguna idea de negocio, por brillante que sea, tendrá una solución exitosa. Así, cuando el empresario cree que su meta es posible realiza un análisis positivo de la situación y toma decisiones para salvar los problemas, según los autores de .

De igual forma, Susan Urquhart-Brown, autora de The accidental entrepreneur apuesta por la motivación como la clave para realizar un plan de negocio comercializable y superar los tiempos difíciles.

2. Organización de tareas.Urquhart-Brown considera que el ingenio empresarial debe ir unido a un perfil polifacético necesario en las primeras etapas de la nueva compañía. Pero, para tener control sobre los procedimientos de trabajo y poder mejorarlos, es esencial una distribución eficiente de las tareas.

3. Tecnología.El autor de coincide con el resto de autores en la necesidad de controlar y evaluar los métodos de trabajo. Pero él da un paso más allá: usar la tecnología. Aprovechar las nuevas herramientas que ofrece la era digital es esencial para los nuevos empresarios. Ya nadie duda de sus beneficios para fomentar la interactividad entre los clientes, proveedores, socios e inversores potenciales.