Liliana Checa, Historiadora del Arte
Desde el 6 de mayo y hasta el 30 de julio próximo, la National Gallery de Londres presenta una muestra dedicada a la vida y la trascendencia de san Francisco de Asís y cómo se le ha visto representado a lo largo de la historia del arte.
Nacido en la ciudad de Asís en la región de Umbria, en Italia, en 1182, y muerto en la misma ciudad en 1226, Giovanni di Pietro Bernardone es el hijo de un rico mercader de telas que tiene una vida acomodada, hasta la traumática experiencia de pelear en una guerra, ser encarcelado y quedar herido. Estos hechos lo llevan a convencerse de la necesidad de servir a Dios y que ello se podía hacer de una manera diferente, ya no necesariamente confinado a la vida monástica, característica de las órdenes religiosas de la Edad Media.
Renuncia públicamente a los bienes materiales para refugiarse en una iglesia abandonada, viviendo de la mendicidad y con su ejemplo de vida frugal forma una comunidad de once frailes que admiran su espíritu y lo siguen a Roma a conseguir la bendición del papa Inocencio III. Con él, nacerían las órdenes mendicantes dedicadas a la prédica ambulante que se incorporan a las ciudades del Medioevo, y construyen iglesias sobrias en el nuevo estilo arquitectónico que se esparce desde 1140 con fuerza en Europa: el gótico.
La exhibición de la National Gallery reúne cuarenta obras desde manuscritos medievales, una de las cuatro túnicas que usó el santo, y obras de colecciones privadas europeas y americanas. San Francisco aparece representado desde el siglo XIII hasta el XXI.
Entre las obras más importantes están, de la propia colección del museo, la representación que del santo hacen el pintor gótico de Siena conocido como Sasseta, hasta el florentino Sandro Botticelli, y el gran barroco español Francisco de Zurbarán. De otras colecciones, llegan cuadros de uno de los artistas más controversiales y brillantes del siglo XVII, Michelangelo da Merisi da Caravaggio, El Greco, Murillo, e incluso una pintura del principal artista de lo que se denominó Arte Povera en Italia, Giuseppe Penone. Un homenaje a un hombre que es probablemente el santo más representado, que eligió vivir una vida de pobreza y sufrimiento entregada a Dios.
EL DATO
Una de las obras más insólitas es la escultura que el artista británico Anthony Gromley hace del santo en 1985 en fibra de vidrio y yeso.