No, el libro electrónico no ha matado al de papel. Todo lo contrario: la mayoría de lectores los prefiere. Según datos de Buscalibre, un 98% de las ventas de libros alrededor del mundo siguen siendo en formato papel por sobre el digital, ya sea audiolibro o ebook.
Y es que, a pesar del boom que tuvo el formato digital hace dos años a raíz de la pandemia, hay diversas razones por las cuales los aficionados a la lectura todavía prefieren leer en papel. “Muchas personas se dedicaron a predecir el fin de ese formato, pero han pasado varios años e incluso Amazon, que es la compañía más poderosa de libros electrónicos, no ha podido desplazar al libro físico”, dice Luis Felipe Casas, country manager de Buscalibre Perú.
El favorito de todos
Hay diferentes razones para que un lector prefiera el formato físico. Una de ellas es la capacidad de poder concentrarse más que cuando uno lee en una tablet o un smartphone. “Como consumidores, estamos sobreestimulados con notificaciones, publicidad y redes sociales. Intentar hacer una actividad pausada en un formato digital es algo que no resulta bien”, explica Casas.
En ese sentido, el libro en papel permite absorber mejor la información de lo que se está leyendo. “La acción de leer es un fuerte ejercicio neurológico. Cuando leemos, hacemos en nuestro cerebro lo que el gimnasio hace en los músculos y, por lo tanto, preparamos a la mente para tareas cada vez más exigentes”, sostiene el ejecutivo de Buscalibre Perú.
Hay también lectores multiformato, quienes no abandonan el papel, pero que le han dado a lo digital una oportunidad. Por ejemplo, una encuesta a 1,528 lectores realizada por Pew Research en Estados Unidos reveló que del total de usuarios, hay un 28% que se consideran híbridos. Son lectores “voraces” que no les importa llevar su afición de forma tradicional o siguiendo las tendencias tecnológicas.
El lector digital
El lector que disfruta de la lectura a través de dispositivos electrónicos también tiene sus propias motivaciones. “Las ventajas de este formato no son pocas. La primera sería el precio. Hay libros que puedes conseguir desde manera gratuita y los más costosos no pasan de los US$ 11″, dice Casas.
Asimismo, aparatos electrónicos como el Kindle, diseñado por Amazon, así como tablets y teléfonos inteligentes permiten ciertas funciones que no tiene el papel, como cambiar el tamaño de la letra, elegir el color de “papel” sobre el que lee, tienen un diccionario incorporado, la posibilidad de marcar fragmentos y compartirlo al instante mediante redes sociales.
Para Casos, este formato atrae sobre todo a un público que va desde los 13 hasta los 30 años. “Es un público que busca algo no tan académico, sino algo más ligero, como algunos libros de youtubers o algo coyuntural de la política. Es decir, libros que desde un inicio han tenido una concepción más comercial, sin que esto suene peyorativo, por supuesto”.
EN CORTO
Ereaders. Amazon ofrece hasta seis tipos de Kindle, la marca de lectores de libros electrónicos. En el mercado, sin embargo, hay más de una opción para disfrutar de este tipo de lectura. Kobo es otra marca que tiene hasta cuatro alternativas distintas para los aficionados. Se puede encontrar un ereader desde menos de US$ 100 hasta opciones en paquete que llegan hasta los US$ 400.