Industria que lidera
Cultura para formar generaciones que conozcan la importancia de la actividad
Juan Gongora Flores es estudiante de último ciclo de la carrera de ingeniería de minas, en la Universidad Católica de Santa María. Apunta que el principal problema del sector está relacionado con la forma en que se le percibe. “Se engloba todo. Minería formal, informal, ilegal. No se diferencian los conceptos”, explica.
En ese sentido, considera que las empresas deben apostar por formar una cultura minera en el Perú, un aspecto que debe empezar desde la educación básica. “De esta manera se podría dar informe sobre casos exitosos de la industria en el rubro social y ambiental”, asegura.
Como parte de Amautas Ingenieros, el estudiante brinda capacitaciones junto a sus compañeros a alumnos de primaria y secundaria. “Para formar cultura hay que empezar desde muy abajo”, señala. Los niños son quienes deben recibir la mayor cantidad de información respecto a las prácticas mineras y las nuevas tecnologías con las que se trabaja actualmente, agrega.
Sobre la importancia de la minería, Gongora resalta que es la actividad que más empleos genera en el país y, por tanto, tiene un impacto “incomparable” en el desarrollo.
Resalta su enorme potencial y la necesidad de que continúe por tratarse del eje principal de la economía peruana.
Minería y agricultura
Actividades que conviven desde siempre
Huber Llamocca es estudiante de ingeniería de minas en la Universidad Privada del Norte. Sobre el panorama actual de la actividad considera que el punto débil está concentrado en los conflictos sociales, pues es un tema “en la mira de todos”.
Con respecto a esta problemática sugiere que se debería dar mayor atención a las protestas porque en muchos casos se dan por falta de conocimiento sobre el tema. “Ahora tenemos una minería moderna, con responsabilidad social y ambiental. En muchos casos no se sabe qué minería es la que contamina, en qué proporción y si aportan o no económicamente”, señala.
“El principal cambio debería ser en ese contexto”, agrega Llamocca.
“Creo que el Estado y la minería deben sumarse. Dentro de los proyectos mineros se tiene que incluir también a la sociedad”, indica.
Para el estudiante la convivencia entre la agricultura y la minería es un hecho casi histórico y que resultó a través del tiempo, desde los incas. “A estas alturas que contamos con la tecnología y los avances científicos, con mucha más razón podemos hacer que avancen en paralelo”, expresa.
Recalca que la minería es “imposible de erradicar”, puesto que es la única que aporta en mayor cantidad a la economía del país y no hay otra que la sustituya.
Un Perú desarrollado
La madre de todas las industrias
Gabriela Anastacio, estudiante de ingeniería de minas de la Universidad Nacional de Piura, considera que el sector minero debe cambiar en tanto a responsabilidad social con las comunidades y diálogo constante con estas.
Sugiere que la industria apunte al desarrollo de la tecnología para optimizar procesos y así con menos contaminación. De esta manera se podrían evitar conflictos, asegura.
Además, señala que el principal problema es la desinformación que tienen las personas que viven en zonas aledañas a la realización de un proyecto. “Hay organizaciones ambientales que defienden sus propios intereses y no permiten que se dé información verídica”, explica.
Considera que la comunicación con los sectores involucrados es una de las claves fundamentales para ejecutar un proyecto sin problemas y donde todos se beneficien.
Para la estudiante, la minería es la columna vertebral de la economía del país. Expresa que esta industria es “el motor que permitirá que se pase de un Perú subdesarrollado a uno desarrollado”.
Pone énfasis en los recursos con los que se cuentan en el mundo y llama a impulsar la actividad. “La minería es madre de las industrias, porque el mineral mueve lo demás”, concluye.
Repartición del canon
Los beneficios de la industria deben llegar a todos
Mariapia Soller Conde es estudiante de ingeniería química en la Universidad Nacional del Callao. Sobre el sector apunta a que es necesario que se hagan notar los aportes de la minería a la sociedad, por ejemplo, fiscalizando la repartición del canon. “De esta forma se demostraría que todos ganamos con la minería, que es una actividad para todos”, expresa Soller. Además, esto ayudaría a afrontar los constantes conflictos sociales.
Señala la importancia de que difundan las buenas prácticas de la minería moderna y responsable. Asegura que este debería ser uno de los principales objetivos de la industria para derribar mitos que aún permanecen.
Agrega que la industria genera un importante aporte económico al país a través del PBI. “Todos los peruanos tenemos la oportunidad de trabajar de la mano de un país rico en minerales”.
Alianza
La solución es trabajar de la mano con el Gobierno
Denilson Araujo es estudiante de ingeniería de minas en la Universidad Nacional de Cajamarca. Desde su perspectiva, asegura que las empresas deben tener mayor presencia en las comunidades, instalar mesas de diálogo y trabajar de la mano con el Estado.
“La minería generó mucha desconfianza en la sociedad, la gente piensa que se desarrolla como hace 20 o 30 años”, expresa Araujo. Recalca la falta de información que existe en la sociedad sobre la actividad.
El estudiante considera que la industria debe continuar con protagonismo en el mercado, pues aporta los mayores índices de PBI. Agrega que también genera muchos puestos indirectos, seis, precisa. Recalca que son índices que otras actividades no logran alcanzar.
Gestión social
Un mayor énfasis en un equipo de relaciones comunitarias
Paula Acuña es estudiante del décimo ciclo de ingeniería metalúrgica de la Universidad Nacional de Ingeniería. Afirma que uno de los principales desafíos para el sector es disminuir los conflictos sociales. Para ello, propone un criterio de unidad en las políticas de gestión social. Señala que hoy en un distrito, provincia o región existe la participación de varias empresas mineras que trabajan de manera particular, sin mayor comunicación.
“El objetivo es apoyarse en los conflictos; asimismo, que los recursos de apoyo conlleven a un desarrollo integral porque incluso ocurre hasta duplicidad de apoyo en una misma comunidad”, dijo. Agregó que el sector también debe dar un mayor énfasis en la formación de un equipo sólido de relaciones comunitarias.
Acuña manifestó que la minería debe seguir siendo un sector protagónico porque trae desarrollo a las comunidades donde el Estado no llega.
Descuido de las compañías
El medio ambiente debe ser priorizado por las empresas
Jesús Asencios es estudiante del décimo ciclo de ingeniería de minas de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Huaraz). Desde su óptica, actualmente, existen empresas mineras que no cumplen con una minería responsable. Precisamente, porque enfrentan problemas de contaminación al medio ambiente y con problemas sociales.
“Si todo el sector enfrenta estas situaciones y se compromete a realizar una minería responsable, pensando en primera instancia en el medio ambiente y en la sociedad, todo sería diferente”, afirmó. Añadió que la minería es un sector protagónico en temas económicos.
“A diferencia de otros sectores, la minería es el sector que realiza mayor aportación para el sostenimiento y crecimiento de la economía”, explicó. Por ejemplo, mencionó que gracias al sector, mejora la educación y salud de las poblaciones aledañas.
Más confianza en las compañías
En busca de un árbitro en el cumplimiento de promesas
Junior Romero es estudiante de noveno ciclo de ingeniería metalúrgica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Advierte que existe una falta de confianza en las mineras, pues no cumplen sus compromisos con las comunidades. Propone que sea el Estado el encargado de verificar si las empresas cumplen sus promesas; así como desarrollar programas que aseguren que los ingresos se invierten para mejorar la calidad de vida de la población.
“Tales como el programa Minería de Todos, mejorar la fiscalización de estos ingresos en los gobiernos regionales y distritales”, señaló. Cree que el sector no se debe quedar en la exportación de cátodos de cobre o la exportación de barras de oro y plata. “Se debe desarrollar una industria de transformación en el país”, dijo.
Trabajo en equipo
Una ineficaz comunicación entre Estado, sociedad y la industria
Angello Rivera es estudiante de octavo ciclo de la carrera de ingeniería de minas de la Universidad Nacional de Ingeniería. Desde su perspectiva, los principales cambios que debe enfrentar el sector minero son el uso de nuevas tecnologías en sus operaciones y una mayor difusión y concientización de la responsabilidad socioambiental.
“En los últimos años se incrementó la conflictividad socioambiental ante nuevos proyectos. No por una inacción del sector, sino una ineficaz comunicación entre las partes involucradas: Estado, sociedad e industria”, apuntó.
Para Rivera, la minería debería seguir siendo un sector protagónico, no solo porque es un factor importante para su descentralización, sino también porque fomenta la descentralización. “Además, el sector tiene una importante labor en el desarrollo social de las comunidades, pues brinda oportunidades de desarrollo”, concluyó.