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Redacción Gestión

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es voz autorizada para hablar de fútbol. Vivió su pasión más de dos décadas en las canchas y hoy, con 41 años, sigue de cerca al deporte rey desde la banca, como asistente técnico de la selección. Y a dos días de la quinta fecha de eliminatorias para el Mundial, "Ñol" compartió con Gestión su visión del fútbol como negocio.

¿Qué tan difícil es para un jugar en el extranjero?Creo que hoy se está acelerando mucho el proceso de exportación. Por ejemplo, yo estuve en una sub17, en una sub20, en la selección mayor y disputé Copas Libertadores antes que vendieran mi pase fuera del país. En cambio, ahora, están saltándose esas etapas importantes.

¿A qué crees que se debe esta aceleración?Creo que los , a veces, quieren enriquecerse rápido y aprovechan cuando a un equipo de afuera le gusta un futbolista joven con el que trabajan. Así, apuran el proceso y los chicos se van sin haberse formado bien.

¿Qué consecuencias puede traer en los futbolistas?El problema es la altísima competencia que existe allá. Hay jóvenes de todas partes del mundo y los clubes no esperarán por más joven que sea el candidato. Se supone que los que llegan deben rendir de inmediato. Por eso, pagan muy bien en Europa.

¿Qué deben hacer los futbolistas con sus sueldos?Hay muchos negocios en los que pueden invertir, pero la clave es estar bien asesorado. Los al lado que sepan asesorar sus inversiones, que las encaminen correctamente.

¿En qué rubros empleaste tus ahorros?Yo puse varios negocios, y me fue bien y también mal. Traté de manejarme con gente que me aconsejaba, pero nada nunca te garantizará que te vaya bien. Solo creo que hay que tratar de no arriesgar mucho.

Apostaste por un restaurante en Inglaterra. ¿Cómo le está yendo?Está caminando. Cuesta, porque en , pese a que la gastronomía peruana está tomando fuerza afuera, pero ahí va. Igual, no abriré otro restaurante. Es muy absorbente y lo mío es el fútbol.

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