(G de Gestión) Entre los sabores y olores que llenan las mesas de la temporada navideña, hay postres que destacan por su historia, sabor y tradición en las celebraciones del mundo. Los panetones invaden las góndolas de nuestros supermercados, pero hay otras alternativas que gustarán a chicos y grandes.
El favorito de los italianos
El pandoro, que significa “pan de oro”, es un postre navideño típico de la ciudad de Verona. Y, aunque no se ha popularizado como su primo el panetón, algunos supermercados y tiendas especializadas lo ofrecen en estas fechas. Esta delicia esponjosa y dorada se caracteriza por su forma de estrella de ocho puntas y su espolvoreado de azúcar en polvo.
La masa es muy suave, gracias a la mezcla de mantequilla, harina y huevos aromatizada con vainilla. Tradicionalmente, se sirve en tajadas y es un final perfecto para la cena navideña —si lo tuesta un poco, se convertirá en un desayuno insuperable—. En los supermercados podrá encontrar clásicas marcas italianas como Tre Marie o Bonifanti. En Mercattino tienen el Chiostro di Saronno.
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Pavlova, la fiesta del merengue
Originaria de Nueva Zelanda, la pavlova es una creación de merengue horneado coronado con capas de crema y frutas frescas, como fresas, frutos del bosque o melocotones. Es un postre ligero y vistoso que surgió como homenaje a la bailarina rusa Anna Pávlova, y su presencia en la mesa navideña añade un toque de elegancia y frescura. No deje de probar la pavlova de Carta Blanca, con crema, frambuesas y almendras laminadas.
Las galletas de Suecia
Las pepparkakor tienen un lugar privilegiado en las celebraciones navideñas nórdicas. Elaboradas con una mezcla aromática de canela, kion, clavo y cardamomo, estas galletas delgadísimas y crujientes son perfectas para compartir. Son ligeramente dulces y se pueden comer solas, con mermelada o incluso con queso azul o foie gras. Además, su olor especiado llena la casa con un aroma acogedor. No tiene que viajar hasta Suecia para conseguirlas: las puede pedir a PepparPattis, en Lima.
Croquembouche, la torre de Francia
Desde Francia llega el croquembouche, una impresionante torre de profiteroles unidos con caramelo. Esta estructura piramidal es un espectáculo en cualquier mesa navideña. La combinación de crema pastelera y la crocante capa de caramelo crea una experiencia única de texturas y sabores. La Profiterol, pastelería especialista en este postre, lo prepara a pedido. Puede escoger los sabores según su gusto: de caramelo, crema pastelera y Nutella, limón, Boston y ganache, entre otros.
Selección de turrones desde España
Preparado con almendras tostadas y miel, el turrón de Alicante es el más famoso de los turrones españoles. Pero no es el único: también tenemos el turrón de Jijona, de una textura más suave y cremosa; y el turrón de yema tostada, con un sabor parecido al de la crema catalana, pero más intenso; entre otras variedades.
Estos postres no solo aportarán sabores y aromas nuevos a la noche más esperada del año: también convertirán su cena en un viaje por distintas tradiciones navideñas del mundo.
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Maridaje con postres
“Cerrar la cena navideña con un postre de la temporada puede convertirse en el broche de oro de esa noche especial para muchas culturas”, señala la sommelier Soledad Marroquín. Mejor aún si se acompaña con una copa de buen vino, destilado o licor que resalte el sabor y nos deje con una gran sonrisa en los labios.
Si se ha decidido por un postre medianamente ligero, como el pandoro, los croquembouches o profiteroles, un stollen o una pavlova con frutas frescas, opte por un espumante demi sec. Las burbujas harán una chispeante armonía y refrescarán el paladar. Si la elección es más contundente: turrones de Alicante, de Jijona o de chocolate, puede decantarse por el oporto tipo Tawny o por una mistela peruana de quebranta o mollar. Y, si las galletas especiadas son las elegidas, ya sean las pepparkakor o las de kion, una copita de ron producirá el clic inmediato.
La clave del maridaje es encontrar el sabor y el aroma predominantes en la copa y en la comida, que jueguen entre sí, hagan match y logren una armonía fluida, deliciosa y divertida.