El marketing de influencia representa entre el 20% y 25% del presupuesto de marketing de las marcas, calcula Carlos Sánchez, CEO de 11 y 6 Management. Es que “vincular la imagen de un artista o influencer a una marca es lo que mejor reditúa”.
Pero no existe un único tarifario de referencia para los influencers. Para influencers de lifestyle o solo branding, as variables más importantes son el ‘engagement rate’ que muestra cuántas personas responden al contenido publicado y el alcance según el número de seguidores en redes sociales. “Tener un ‘engagement rate’ entre 1% y 3% es lo usual. Uno alto es más de 5%”, apunta Oscar Hurtado, director de la agencia de representación Seres.
Sean Rico, director de la agencia de influencers Healthy Media, sostiene que el precio lo establece la reputación para quienes son especialistas en un rubro.
Tarifas, paquetes y plataformas
Así, los influencers por número de seguidores y especialización pueden clasificarse, como nano, micro, macro o celebrity.
Rico menciona que un influencer de nicho puede cobrar de US$ 120 a US$ 250 por story de Instagram, mientras que uno macro de US$ 800 a US$ 1,500, por ejemplo.
Asimismo, explica que según los objetivos de campaña, para un lanzamiento lo más recomendable es hacer una campaña de stories con tres niveles de influencers (micro, nicho y celebrity) que logren impactar el mismo target en un periodo reducido de tiempo.
En cambio, sugiere, si se busca aumentar la relevancia de la marca lo ideal es trabajar con el mismo influencer con una frecuencia de mínimo tres impactos al mes. “Sería un paquete de dos stories más algún tipo de post (foto, reel, TikTok, live)”.
Si bien las tarifas en TikTok se han duplicado o hasta triplicado en algunos casos a comparación del 2019, Instagram sigue siendo la plataforma preferida. “Sigue siendo una red social destinada a un público objetivo muy adolescente. La mayoría de marcas prefiere un público más adulto porque tiene mayor poder adquisitivo”, acota Hurtado.
Contenido orgánico
Sánchez advierte que el usuario es experto en detectar publicidad, por eso los unboxings han perdido relevancia que tenía hace cuatro años y se prefiere contenido orgánico. Así, en la descripción debajo de su foto publicada, el influencer puede mencionar la buena conexión que tiene durante su viaje de vacaciones, por ejemplo, gracias al operador que usa. “Introduces las marcas de forma natural en tu speech”, resume Sánchez.
De hecho, ahora las marcas valoran el equilibrio y el cuidado con el que maneja el influencer la publicidad. “Si posteó algo en la tarde, mejor no promocionar algo más el resto del día para que el seguidor no lo sienta invasivo”, agrega Sánchez.
Por otra parte, los generadores de contenido generan ingresos adicionales a través de contenido exclusivo en plataformas de Patreon. O realizan sorteos o de rifas entre sus colaboradores que mensualmente aportan a su canal. Y también generan conversación más cercana a través de grupos de WhatsApp, Telegram, foros internos, conversatorios. Todo a gusto del suscriptor.
LAS CLAVES
- Equiparable. Un nanoinfluencer podría cobrar tarifas similares a un creador de contenidos con una comunidad más grande si sus ratios muestran eficiencia para la marca.
- Regulación. Indecopi exige al influencer indicar si su contenido es #Publicidad, advertir sobre lo dañino que es el consumo de alcohol o usar octógonos para promocionar ciertos alimentos.