Una tabla de quesos y jamones es el acompañamiento perfecto para cualquier reunión social en casa. Elegante, versátil y deliciosa, ofrece a los invitados una experiencia gastronómica que combina distintos sabores, texturas y aromas. Pero, ¿cómo lograr una tabla que impresione y deleite los paladares más exigentes? Conversamos con especialistas en la materia para crear una tabla perfecta que se adapte a cualquier ocasión.
La elección de los quesos: variedad y equilibrio
El primer paso para armar una tabla de quesos y jamones es seleccionar los quesos adecuados. Así Tomás Vega CEO en Perú de Enrique Tomás, sostiene que es fundamental tener una variedad que incluya diferentes texturas y grados de maduración buen equilibrio entre quesos suaves, semicurados y curados
“Esa variedad garantiza una experiencia completa para los invitados. Los quesos frescos como el mozzarella o el queso de cabra aportan suavidad, mientras que los semicurados como el Manchego o el Gruyère ofrecen un sabor más profundo y una textura firme”, señala.
LEA TAMBIÉN: La “receta” de Freddo, la heladería que entra a “calentar” el mercado en Perú
Para darle un toque más sofisticado a la tabla, es importante incluir quesos curados de sabor intenso. En ese sentido, Stephany Pflucker Marketing Sales de La Canastería, recomienda incorporar de 3 a 5 clases distintas de queso (dependiendo la cantidad de personas).
“Para la presentación, hay que ser creativo. Los quesos semiduros pueden cortarse en cubos, mientras que los mas blandos como los Brie o Camembert en forma triangular. Para quesos como el Gouda o el Emmental te recomendamos cortes en lonchas finas procurando que se vean los agujeros si los tuvieran”, precisó.
Los jamones: calidad por encima de cantidad
Al igual que con los quesos, la selección de jamones debe basarse en la calidad. El jamón ibérico es el gran protagonista en este tipo de tablas, debido a su sabor refinado y a su largo proceso de curación.
“En Enrique Tomás tenemos 3 tipos de jamones: el ibérico, el serrano y el ibérico de bellota. Este último es infaltable, su sabor único y su grasa infiltrada crean una explosión de sabor en el paladar. Además, tenemos fuets con trufa que son un perfecto complemento en las tablas. En nuestra página web se pueden armar las tablas con estos productos”, señala el experto.
Aunque el jamón ibérico es el más conocido, existen otras variedades que también merecen un lugar en la tabla. El jamón serrano, con su sabor más ligero, es ideal para equilibrar las opciones más intensas. “Es una buena opción para aquellos que prefieren un sabor más suave pero igual de delicioso. mbién se pueden incluir otras carnes curadas como el lomo embuchado o el salchichón, que aportan diversidad en sabores y texturas.”, añade Vega. Ta
LEA TAMBIÉN: El secreto detrás de Alacena: ¿Cómo se creó la mayonesa con “sabor peruano”?
Los acompañamientos perfectos
Para complementar la tabla de quesos y jamones, los acompañamientos juegan un rol clave. “Las frutas frescas como las uvas y las manzanas son ideales para contrastar los sabores salados de los quesos y los jamones. También se pueden añadir frutos secos como las almendras o las nueces, que aportan un crujiente agradable y realzan el sabor de los productos principales”, apunta Pflucker.
Más allá de los ingredientes, la presentación es un aspecto crucial para una tabla de quesos y jamones. “El arte está en cómo se dispone todo. No debe ser desordenado, pero tampoco excesivamente simétrico”, recomienda Vega. Utilizar tablas de madera o mármol, disponer los productos de manera accesible y jugar con las formas y colores de los quesos y jamones es fundamental para crear un plato visualmente atractivo.
Para cerrar la experiencia, no hay nada mejor que acompañar la tabla con las bebidas adecuadas. “Un buen vino tinto o una copa de cava son perfectos para resaltar los sabores de los quesos y jamones. Aquellos de suave paladar láctico y textura cremosa como el Brie o el Camembert, y también el queso de cabra son más sabrosos con un Chardonnay o con un rosado fresco y frutal. Ambos deben ser jóvenes y delicados en sabor. Tintos sin crianza y cargados de frutillos sean de Pinot Noir, Sangiovese o Merlot aportan mucha vivacidad a la combinación”, asegura Pflucker.
Temas que te podrían interesar:
El vino, la comida y los negocios: ¿Cuánto influye este factor en los acuerdos comerciales?
Hamburguesas, salsas y brasas: Las propuestas de 3 locales limeños
El legado de Los Andes: Los licores hechos con insumos peruanos premiados mundialmente
Periodista curiosa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con experiencia en coberturas políticas, sociales y de economía para diversas plataformas (web, radio y televisión). Actualmente, en cubro los sectores inmobiliarios, retail, startups, tecnología, gastronomía y managment en la secciones Negocios y Estilos, del diario Gestión.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.