Cuando el Congreso de Estados Unidos citó a los CEO de las siete instituciones financieras más grandes del país, en abril del 2019, les preguntaron: ¿Creen que una mujer o una persona de color lo reemplazará en el cargo? Ninguno levantó la mano. Ni siquiera Michael Corbat, director general de Citigroup que dejará el cargo en febrero para que lo asuma Jane Fraser, la primera mujer que dirigirá un gran banco de Wall Street.
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“Sin duda, el nombramiento de Fraser ha roto el techo de cristal de los grandes bancos de Estados Unidos. Por ello nos ilusiona y entusiasma, nos hace sentir que vamos en la dirección correcta”, comenta Elbia Castillo, vicepresidenta senior de AML & Control Interno y presidenta del Comité de Inclusión de Scotiabank.
Estrella en ascenso
Fraser, escocesa de 53 años y egresada de Cambridge, inició su carrera en las oficinas de Goldman Sachs en Londres y trabajó un par de años en la firma española Asesores Bursátiles antes de partir a Estados Unidos. Realizó un MBA en Harvard y se unió a Citigroup, el cuarto banco más grande del país, además de convertirse en socia de la megaconsultora McKinsey & Company.
Dentro de Citi, donde acumula 16 años de trabajo, pasó por la sede en San Luis para supervisar el negocio hipotecario, se encargó de las operaciones en Latinoamérica luego de un escándalo de corrupción en la filial del banco en México y desde el año pasado supervisa negocios en 19 países como presidenta y jefa de la división de consumo global.
Entre los primeros retos del que será su nuevo cargo, estará hacer frente al impacto de la pandemia en las cuentas del banco, cuyas ganancias se desplomaron en un 73% durante el tercer trimestre del año.
Además, es la llamada a conducir el cierre de las brechas en una entidad donde hasta el año pasado por cada dólar que ganaba un hombre, una mujer recibía apenas 79 centavos.
“Este cambio se viene dando desde hace un tiempo. Por ejemplo, está Alison Rose, la primera mujer en dirigir un banco inglés, en el grupo Natwest o Ana Botín, presidenta ejecutiva del Santander. En el Perú, tenemos el caso del ascenso de Francesca Raffo a los más altos niveles gerenciales en el BCP”, señala Carlos Niezen, gerente de División de Estrategia Corporativa de Credicorp y autor del libro “Mentalidad Estratégica” (Planeta, 2020).
La brecha en el Perú
Según el INEI, la brecha salarial en el país es del 29.3%. Además, si bien cada vez más mujeres ocupan cargos de alto nivel, muchas veces estos se limitan a áreas como Recursos Humanos, Comunicaciones o Marketing. “En los últimos años se viene contratando a más mujeres en puestos de nivel de entrada, incluidos los que antes estaban reservados a los hombres, pero aún hay organizaciones en donde para las mujeres el llegar a la alta gerencia parece estar fuera de su alcance”, dice Castillo.
“Primero, todas las áreas encargadas de reclutar y promover deben reconocer que existen sesgos. Segundo, tener un diálogo abierto sobre estos. Tercero, cuestionarnos. Y finalmente, apoyar el proceso”, recomienda Niezen.
“No debemos olvidar que el corazón de una empresa está conformado por su capital humano. Por ejemplo, en el Grupo Scotiabank, nuestro Comité de Inclusión, que tiene más de 11 años y es el más antiguo del banco, se preocupa por entender y discutir los sesgos inconscientes en todos los niveles de la organización, promover la equidad de género como parte de nuestro compromiso e impulsar el empoderamiento de nuestros equipos, entre otros”, agrega Castillo.
EL DATO
Balance. Casada con el ejecutivo de banca Alberto Piedra y madre de dos hijos, Fraser contó en más de una ocasión cómo ha manejado ambas facetas de su vida. “No puedes tenerlo todo al mismo tiempo. Puedes tenerlo a lo largo de décadas. Pienso en mi vida en diferentes etapas. Cuando los niños eran pequeños, necesitaba estar más cerca, pero ahora es diferente”, dijo en el 2014 a CNN.