Se incrementa la demanda del servicio de internet debido a que las empresas y el Estado han encontrado en el trabajo remoto y la teleeducación las mejoras alternativas durante la cuarentena. (Foto: EFE)
Se incrementa la demanda del servicio de internet debido a que las empresas y el Estado han encontrado en el trabajo remoto y la teleeducación las mejoras alternativas durante la cuarentena. (Foto: EFE)

Según UNESCO, a la fecha más del 91% de la población estudiantil en el mundo está siendo afectada por el cierre temporal de las instituciones educativas en 191 países, a raíz de la propagación de la pandemia Covid-19. Y es debido al aislamiento social obligatorio que las instituciones deben replantear sus modalidades de enseñanza.

El reto de los colegios

En el caso de Perú, recientemente se inició el año escolar a través del aprendizaje en línea, teniendo como desafío adaptarse a esta nueva modalidad de enseñanza, que si bien puede ser distinta, trae también oportunidades puesto que posibilita la permanencia de la currícula escolar regular y evita la pérdida del año.

En este contexto, es necesario poner en práctica ciertas acciones para mejorar la experiencia de la teleducación. El Colegio Markham, por ejemplo, comenta la necesidad de compartir menos plataformas y optimizar las tareas. Es ideal mantener un canal oficial donde los alumnos puedan encontrar toda la información necesaria para sus cursos”, comenta el vocero de la escuela.

“Es importante también que los alumnos no se sientan abrumados por la cantidad de trabajos que se les asignan a fin de compensar la falta de clase presencial; sin embargo, hay que considerar que actualmente los niños están frente a la pantalla durante más horas, por lo cual debe limitarse el trabajo fuera de clases para que puedan relajarse y pasar tiempo en familia”, advierte también.

La interacción social dentro de la educación online

Sin embargo, es importante replantear otras posibilidades que daba el espacio del colegio a los niños. Interactuar con otros estudiantes y adultos es una de ellas. En la situación actual, la necesidad del contacto social es aún más importante. Por ello, “hay que tener en cuenta que los estudiantes necesitan mantener este contacto a través de sesiones comunitarias en línea con clases, grupos de interés y maestros”, menciona la institución.

Un ejemplo de ello, es la iniciativa de una alumna de primaria que creó un club de lectura a fin de ayudar a los mismos estudiantes a continuar con el sentido de comunidad y pertenencia.

Asimismo, también es necesario buscar el equilibrio entre la necesidad de estar en contacto con otros en línea, y el tiempo frente a una pantalla. “No hay una solución fácil para esto, por lo que es necesario la orientación de los padres para determinar si los estudiantes se están aislando demasiado o están demasiado dependientes de sus pantallas”, señala el vocero.

Acompañamiento de maestros

El rol de los profesores es primordial en el desarrollo personal, social, emocional y físico de los estudiantes. En la educación en línea tienen el desafío adicional de rápidamente aprender a usar nuevas herramientas de enseñanza, adaptar sus clases a nuevas plataformas y apoyar debidamente a los estudiantes para asegurar la efectividad del aprendizaje.

“La enseñanza por parte de los profesores debe ser más minuciosa en los niños más pequeños, el reto es que se logre una mayor participación en las videoconferencias para así desarrollar mejor las relaciones interpersonales; cabe resaltar que en estos casos el apoyo continuo de los padres también es crucial”, rescata la institución educativa.

Establecer una retroalimentación permanente entre profesores, padres y alumnos

Todas las conclusiones que se establezcan son posibles gracias a una comunicación constante y debidamente orientada, pues cada participante puede profundizar específicamente en puntos que le competan según su grado y/o edad. Con esta información se puede ir innovando y mejorando constantemente para la mejor experiencia en el aprendizaje en línea. Este mecanismo puede realizarse mediante encuestas, cuestionarios y/o un feedback constante entre alumnos, padres y profesores.

Recomendaciones y tips en casa

Aunque estudiar desde casa puede sonar más fácil de lo que es en realidad, “se trata de una situación excepcional en la que pueden presentarse diferentes dificultades. Por ejemplo, ¿el alumno puede conectarse a internet en el momento en el que docente se lo pide? ¿Qué pasa si hay más de un estudiante en casa?”, comenta Katia Castellares, psicóloga educacional egresada de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Consultada por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, la experta brindó algunas recomendaciones para que estudiar en casa sea más sencillo para los jóvenes estudiantes.

Establezca y respete los horarios en casa para llevar a cabo también otras necesidades, como cuidar del hermano menor o ayudar con las tareas del hogar. Por eso, es necesario determinar cuánto tiempo se necesita para una tarea y sacarle el máximo provecho. “Estamos siendo más conscientes de la importancia del tiempo. Quizás antes podías postergar trabajos, pero ahora no. Tu tiempo ya no depende exclusivamente de ti”, señala Castellares, pues deberá tener en cuenta a los demás miembros de tu hogar.

Además, cuando se trata de varias personas compartiendo un hogar, encontrar el espacio y el momento ideal para estudiar es ahora más complejo. “Es importante que los miembros de la familia compartan sus necesidades para establecer límites: quién usa la computadora, a qué hora, por ejemplo. La noche anterior, la familia podría organizar el día, estableciendo las tareas y prioridades que le corresponden a cada uno”, indica la psicóloga.

Al respecto, hay que tener en cuenta que no todas las familias cuentan con un espacio exclusivo de estudio. Por ello, es necesario que designe el lugar más favorable que le permita trabajar con tranquilidad y reduzca los elementos distractores del hogar. “El secreto es evitar estar muy cómodo, por ejemplo, recostado en la cama. Eso puede llevar a que te duermas, sobre todo si lo que estás estudiando es un tema complejo o difícil”, explica Castellares, quien recomienda estudiar en una mesa y tener una postura erguida que te permita estar en alerta.

Encontrar momentos para hacer lo que le gusta o simplemente descansar es necesario, sobre todo en una situación como la actual, que puede ser altamente estresante. “Siempre se debe hacer pausas de algunos minutos durante el estudio. Además, buscar espacios de distracción dentro del hogar puede llevarte a descubrir nuevos intereses. Estos espacios de distensión son muy importantes”, explica Castellares.

Por último, tenga presente que estudiar en casa también tiene ventajas: puede establecer su propio ritmo y horario de estudio, descubrir qué le ayuda a ser más independiente y responsable, así como hallar nuevas herramientas que le sirvan para reforzar o desarrollar sus habilidades.