“La dulce espera” y “No somos nada” son las comedias de enredos, ambientadas en París de 1912, que vemos en escena. En la primera, Leonor (Airam Galliani) está a punto de dar a luz. Su esposo Toudoux (Roberto Ruiz) hace lo posible por calmarla y complacerla mientras llega la partera (Sandra Bernasconi). Los padres de la embarazada (Antonella Gallart y Javier Valdés) también aparecen en la casa. Entonces, Toudoux debe lidiar con las demandas de su mujer, el maltrato de sus suegros, los aires de superioridad de la partera y la rebelión de la criada (Sol Nacarino).