Brad Pitt es favorito a llevarse el Óscar por su papel como un doble de acción de películas, un oficio que la Academia del cine de Estados Unidos se niega a premiar en la vida real.
Los dobles han hecho campaña para tener su propia categoría en los premios más importantes del cine, argumentando que su aporte es igual al que hacen los mezcladores de sonido o los artistas de maquillaje o efectos visuales, que sí son honrados en la ceremonia.
Y el Óscar de Pitt por su interpretación de Cliff Booth, un viejo doble en “Había una vez en Hollywood” da una “buena exposición” a la profesión, estimó Daniel Locicero, un doble de películas y entrenador que reside en Los Ángeles.
"¡Estoy seguro de que él tenía un doble en la película!", bromeó Locicero, cuyos créditos incluyen la oscarizada "Dunkerque" (2017) y "Misión Imposible: Repercusión" (2018).
El oficio es premiado en los prestigiosos SAG Awards del sindicato de actores de Hollywood, y recientemente los equipos de dobles de "Avengers: Endgame" y "Game of Thrones" resultaron ganadores.
"Nuestros dobles ponen todo en juego, nos protegen y salvan nuestras vidas", dijo la presidenta del SAG, Gabrielle Carteris, a la AFP. "El trabajo que hacen no es fácil, y de hecho ayudan a dinamizar nuestros programas de TV y películas, por eso los honramos".
Pero hasta ahora la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que entrega los Óscar, se ha mostrado reacia a añadir una categoría para el trabajo de estos acróbatas.
"Creo que los Óscars nos tienen un poco de miedo en este momento", dijo Jack Gill, que encabeza la campaña de reconocimiento. "Me han dado todas las razones por las que no podemos participar".
Una de ellas es el miedo a que los dobles se vean incentivados a tomar riesgos excesivos para ganar la estatuilla, una noción ridiculizada por Gill.
"Si eso fuera cierto, los efectos especiales harían (lo mismo) porque tienen explosiones, vuelan cosas... ¡No han salido a tratar de matar gente por un premio!".
- “Ya es hora” -
Para Locicero, otro factor que explica la reticencia de Hollywood es el miedo de los estudios a dejar que el público vea detrás de bastidores.
“No quieren dañar el aspecto mágico”, señaló, dando como ejemplo un “clip de supuestamente Leonardo DiCaprio pateando al tipo”. Los espectadores podrían decir “¡Oh, ese no era Leonardo haciendo eso!” y la película podría perder credibilidad, explicó.
Muchos dobles han llamado a los actores para que se unan a su causa.
"Había una vez en Hollywood" retrata un estrecho vínculo entre el doble interpretado por Pitt y el actor al que da vida DiCaprio, como una pareja inseparable incluso fuera del set.
Locicero dice que ese vínculo se acerca a la realidad en muchos casos.
"He entrenado a gente más o menos famosa, y he creado una conexión con ellos como de amigo", dijo. A cambio de mantener a salvo a las grandes estrellas, reciben una "amistad, el agradecimiento que lo es todo".
Pero se necesita más que una amistad para que la campaña de Gill llegue a buen puerto.
"Cuando ves a Brad Pitt hacer algo como esto y luego ser nominado por ello, es el momento para presionar tan fuerte como podamos", dijo.
“Lo que realmente quiero es ver en la alfombra roja a estos actores dando un paso adelante y que digan: ‘Creo que ya es hora de que tengamos una categoría de acción en los Óscars’” y que “la Academia diga entonces ‘sí, ya es hora’”.