El primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo hoy que la isla fue el país que más creció en penetración en las redes sociales durante 2016, con 346 % de aumento, algo que desmiente los "ataques" internacionales que afirman que la sociedad cubana está "totalmente desconectada".
En las sesiones previas al pleno de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), Díaz-Canel señaló que el tema de internet es por lo que "más se ataca a Cuba", uno de los países con menor tasa de acceso a la red, algo que el Gobierno de la isla ha tratado de paliar con iniciativas como la apertura de áreas wifi públicas.
"El imperialismo ha tratado de presentar a Cuba como un país desconectado. Constantemente hay una persecución financiera feroz contra las empresas tecnológicas con las que tenemos convenios (…) para poder tener la infraestructura que nos hace falta", indicó en una intervención trasmitida por la televisión estatal cubana.
La de las nuevas tecnologías es una de las áreas beneficiadas por las medidas de relajación del embargo de Estados Unidos sobre Cuba aprobadas después de que los dos países reanudaran relaciones hace dos años y medio, lo que ha permitido la entrada en la isla de algunos gigantes del sector como Google.
Según el vicepresidente cubano, para muchos el probable sucesor del presidente Raúl Castro tras su salida del poder en 2018, aquellos que tratan de vender la realidad de una Cuba desconectada "tuvieron que reconocer que en 2016 fue el país que más había crecido en penetración en las redes sociales, con más de un 346 %".
Frente a la comisión de la Asamblea que analiza la "informatización de la sociedad", Díaz-Canel advirtió que este es un "proceso complejo" que "atraviesa a la economía y la ideología".
Insistió en que hay que "contrarrestar la avalancha de contenido pseudocultural y banal", sustituyéndolo por los "contenidos de la Revolución (Cubana) en las redes sociales".
La política de informatización de Cuba para los próximos cinco años incluye acciones definidas en dos líneas: la creación de una infraestructura tecnológica y la generación de servicios, y contenidos digitales.
En este sentido, Díaz-Canel apoyó la creación de plataformas para la interacción entre el Gobierno y los ciudadanos, donde se pueda sugerir y criticar para lograr la "verdadera democratización en el uso de estas tecnologías, contrario a lo que sucede en la mayor parte del mundo".
Como primeros resultados se anunció que a "pesar de las limitaciones económicas", el ancho de banda aumentó 72 % en 2016.
Dentro de la estrategia para aumentar la conectividad, el monopolio estatal de las comunicaciones Etecsa inició en julio de 2015 la instalación de zonas wifi públicas, que junto a las salas alojadas en oficinas de la compañía suman 1.006 espacios de conexión en el país, que posee 11,1 millones de habitantes.
En la nación caribeña ya se registran cuatro millones de usuarios con acceso a la web, de ellos más de 1,5 millones a través de las llamadas cuentas Nauta, que ahora se han extendido a 600 hogares tras una prueba piloto el año pasado en La Habana Vieja.
Antes, solo un pequeño grupo de profesionales como médicos y periodistas estaban autorizados a conectarse desde sus casas.
La principal queja de los cubanos sobre el acceso a la red son los elevados precios de conexión (1,5 dólares por hora en el caso de las áreas wifi y salas de navegación) respecto a los reducidos salarios de la isla, que se sitúan en un promedio de 29 dólares al mes.
En el caso del "Nauta Hogar" se ofertan paquetes de 30 horas mensuales, con precios que varían entre 15 y 70 CUC (pesos cubanos convertibles y paritarios con el dólar estadounidense) por velocidades entre 256 kilobytes y 2 megabytes por segundo.