En ocasiones, no lo sabemos, pero algunas actividades que realizamos -así sea al aire libre- nos pone en riesgo de contraer algún tipo de cáncer. Para prevenir estos riesgos, los trabajadores deben usar equipos de protección personal, otorgados por los empleadores como parte de las medidas preventivas relacionadas a la protección de salud de los trabajadores.
Por ello, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, a través del Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, recomienda tomar precauciones a fin de evitar ser víctimas de algún tipo de neoplasia relacionado con la exposición ocupacional.
Una de las preguntas más comunes que debe hacerse un trabajador es ¿cuándo incremento el riesgo de desarrollar un cáncer ocupacional? Simplemente, cuando se llevan a cabo actividades laborales donde hay exposición a factores de riesgo físicos, químicos o biológicos que pueden contener agentes carcinógenos.
Los factores de riesgo físico, pueden ser radiaciones ionizantes, como los rayos X; factores químicos: polvos, gases y líquidos; factores biológicos: virus de enfermedades como la hepatitis, por ejemplo.
Entre los agentes carcinógenos nocivos para humanos que se encuentran en el ambiente laboral figuran: la radiación solar, a la que están expuestos quienes realizan actividades como agricultura, en las fuerzas armadas y policiales, minería a tajo abierto, pesca, trabajos ambulatorios como limpieza de calles y parques, además de otras actividades laborales al aire libre. Pudiendo ocasionar cáncer a la piel.
La exposición al humo del tabaco, en centros de labores como casas de juego, discotecas y bares, podrían causar neoplasias en las vías respiratorias (pulmón, laringe, etc.).
Agentes carcinógenos como el asbesto y el sílice, pueden generar una afección de salud a los que laboran en el sector construcción, industria, automotriz o minería; también el benceno puede afectar la salud a aquellos que trabajan en fabricación de plásticos, resinas, nylon y fibras sintéticas, así como manufactura de caucho, lubricantes, tinturas, detergentes, medicamentos y plaguicidas; y los que trabajan en extracción y comercialización de hidrocarburos, por lo que quienes trabajan con dichos agentes, son vulnerables a contraer neoplasias a nivel pulmonar y/o nivel sanguíneo como leucemia.
Los rayos x, rayos gamma y otras radiaciones de alta energía, se encuentran en actividades como la industria y minería; es más, los propios profesionales de la salud, ante la exposición de estas radiaciones, pueden encontrarse en riesgo de contraer enfermedades como la leucemia, alteración en la glándula tiroides, sarcomas de partes blandas, entre otros.
Por último, agentes quimioterápicos que pueden afectar a profesionales de la salud y químicos farmacéuticos, y producir leucemia.