Por las mañanas trabaja de administrativo en un ambulatorio de Barcelona, pero por las noches Pol Zapata se convierte en el portero del equipo Aniquiladores de la Kings League, una liga de fútbol creada por el exjugador Gerard Piqué que pretende revolucionar el deporte tradicional con nuevas reglas más propias de los videojuegos y en la que prime el espectáculo.
En este torneo, convertido en un fenómeno en las redes sociales, se dan cita exfutbolistas de la talla de Kun Agüero, Iker Casillas o Ronaldinho, influencers, streamers y chavales que, como Pol, se presentaron a un casting para formar parte de uno de los 12 equipos de este campeonato.
“No hubiera pensado nunca llegar a este momento. Normalizas situaciones que antes no lo eran”, destaca en una entrevista con Efe Pol, un joven barcelonés de 24 años que pasó de jugar como aficionado y no tener presencia en redes, a estar “medio obligado” a atender a los casi 10,000 seguidores con los que cuenta solo en Twitter.
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“Me cuesta mucho encontrar un mensaje negativo en redes. Aunque no me acabo de creer todo lo bueno que dicen de mí. Sigo a lo mío, con los pies en el suelo”, asegura.
La Kings League es un fenómeno social que cuenta con más de 6 millones de seguidores en Tik Tok, 2 millones en Instagram, 750,000 seguidores en Twitter o 2,7 millones en Twitch.
Es un espectáculo que combina fútbol tradicional con normas que cambian el devenir de los partidos y sorpresas que denominan “armas secretas” más propias de los videojuegos.
Hay goles dobles al final de los partidos, los duelos son 7 contra 7, los entrenadores pueden usar cartas con mejoras para su equipo, se lanzan dados que modifican el número de jugadores en el campo, cada partido dura 40 minutos -dos partes de 20- y la acción es vertiginosa.
“No es algo que vaya a sustituir al fútbol. Es un formato donde pasan muchas cosas. Hay mucho misterio, pueden cambiar las cosas muy rápido, están los goles dobles…Algunos lo pueden considerar una perversión del fútbol, yo creo que es una adaptación. Es muy divertido jugarlo. Estás en tensión todo el rato”, afirma.
En este sentido, los presidentes de cada equipo son, por lo general, conocidos creadores de contenido en redes o exjugadores como los propios Casillas o Agüero, y cuentan con un presupuesto para comprar mejoras, jugadores e incluso pujar para incluir en sus equipos por tiempo limitado exfutbolistas de élite, como sucedió con el italiano Andrea Pirlo o el ucraniano Andriy Shevchenko.
Los partidos, que apenas duran la mitad de un partido normal, se disputan en una fase regular que culmina en una fase eliminatoria para pelear por el título. “Para los más jóvenes el hecho de ver 90 minutos de un fútbol tan largo como el normal hace que ver este tipo de formato ayude mucho a captar todo tipo de público”, añade.
Un fenómeno de masas que hizo que la final del torneo de invierno, disputada en el Camp Nou, acogiera 92,522 espectadores. “En el primer evento. Es una locura. Ni el Barça tenía tanto aforo. Creo que es lo que más me ha impactado. He jugado al fútbol siempre, el tema de las normas te vas adaptando poco a poco, al principio te choca mucho porque es algo que no estás acostumbrado a hacer, pero el impacto a nivel mediático es lo que más me ha sorprendido”, destaca.
A pesar de este impacto, y de haber sido elegido en la última jornada de la liga Jugador Más Valioso (MVP), Pol mantiene su trabajo en un ambulatorio porque ser jugador de la Kings League no le permite vivir de ello.
“No nos paga mucho, no podemos vivir de esto, aunque lo que ha dicho Piqué siempre es que quiere convertir la Kings League en algo profesional y que podamos vivir de ello”, asegura.
De momento, espera poder estar en la próxima ‘final four’ del torneo de verano de la Kings League y de la Queens League, en un evento que cambia de escenario, pasará del Camp Nou de Barcelona al estadio del Atlético de Madrid, el Civitas Metropolitano, en un partido que se disputará el próximo 29 de julio.
Fuente: EFE
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