(G de Gestión) Imposible viajar a Barcelona sin hacer un recorrido por las obras de Antonio Gaudí, el arquitecto catalán que recreó el Park Güell, las casas Batlló y Milà, La Pedrera, así como la Sagrada Familia. Su estilo único le dio una identidad particular a la capital de Cataluña, que resguarda su legado, considerado Patrimonio Mundial por la Unesco.
En el paseo nos enteramos de algunas curiosidades, como que la Casa Batlló es la única cien por ciento modernista y que la Sagrada Familia fue la obra que lo hizo abandonar todo. “El arquitecto de Dios”, como se le conoce a este genio, inició el proyecto del templo y trabajó exclusivamente en él por 30 años; para ello, se mudó a un estudio en un barrio humilde. En vida era célebre y hoy se ha convertido en un ícono de Barcelona.
Natalia de la Fuente, general manager del Cotton House Hotel, asegura que “para cualquier amante de la arquitectura, Barcelona es la ciudad perfecta para visitar. Nadie debe perder la oportunidad de descubrir monumentos únicos como la Sagrada Familia, La Pedrera, Casa Batlló o el Palau de la Música. Y la mejor forma de hacerlo es con una visita guiada personalizada y de la mano de expertos conocedores del valor, la historia y la riqueza de cada uno de estos lugares. Actualmente, muchos monumentos ofrecen exclusivas experiencias nocturnas a un reducido número de visitantes. Todo un auténtico lujo”.
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Gastronomía de excelencia
En Barcelona se han instalado los mejores restaurantes de España y del mundo. Lasarte es el primero en obtener tres estrellas Michelin, desde el 2016. Está liderado por el chef Martín Berasategui, que cuenta con doce estrellas de la afamada guía y que propone un menú degustación de diez pasos.
Otro restaurante es Enoteca, del chef Paco Pérez, que ostenta dos estrellas Michelin gracias a su cocina de mar y a que está entre los 50 de este destino que no puede dejar de probar, según la revista especializada de viajes Time Out.
“Si se trata de un viaje organizado con tiempo, reservar en Disfrutar, Angle, ABaC, Lasarte, Koy Shunka o Mont Bar puede ser una tarea que suponga meses de espera, pero sin duda merecerá la pena. Si, por el contrario, es un viaje espontáneo o una escapada de último minuto, siempre es posible organizar rutas gastronómicas privadas para satisfacer el gusto de los más exigentes y visitar los viñedos de reconocidas bodegas que se encuentran a menos de una hora del hotel”, aconseja De la Fuente.
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Por todo lo alto
Con el estómago lleno y el corazón contento, vamos en busca de una de las panorámicas más impresionantes de la ciudad. El Tibidabo es el monte más alto de Barcelona. Hasta ese punto llegamos en un viaje de cinco minutos en funicular, el primero de España, que funciona desde 1901. En la cima, una enorme rueda nos da la bienvenida al parque de diversiones más antiguo del país. Al costado, la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús ofrece una misa. Pero es la espectacular vista la que nos lleva a la gloria. Tenemos esta monumental urbe, literalmente, a nuestros pies. En su mejor momento: el atardecer.
Horario ideal para conocer Noxe, el sky bar que acaba de estrenar el W Barcelona, el hotel más icónico de la ciudad, que tiene forma de vela. Está ubicado en el piso 26 del alojamiento, desde donde se obtienen increíbles vistas del Mediterráneo. Su diseño ha sido elaborado por el estudio Blacksheep y está inspirado en el fondo del océano y en los principios biomiméticos de Gaudí. La experiencia incluye sabores japoneses, cocteles de autor y noches de fiesta.
A estas alturas, la memoria de la cámara está repleta, pero aún quedan más vistas privilegiadas de Barcelona. De la Fuente propone “un paseo en helicóptero para disfrutar del skyline barcelonés y la costa catalana, un recorrido en catamarán con las mejores vistas de sus playas y calas, además de un sobrevuelo en globo aerostático por el delta del Ebro”. ¿Quién se puede resistir a estos planes?
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Hotelería cinco estrellas
Cotton House Hotel Barcelona es un cinco estrellas que está entre los tres mejores hoteles de lujo en España, según la Gold List 2022 de Condé Nast Traveler. Queda a solo diez minutos de La Pedrera y la Casa Batlló, y cuenta con ochenta y tres habitaciones y cinco suites que ocupan entre veinte y noventa metros cuadrados. Además, posee cuatro restaurantes liderados por chefs con estrellas Michelin, una terraza de 300 metros cuadrados y una piscina en la azotea, desde donde se puede observar la ciudad.
Si quiere descansar como rey, esta no es la única opción. Barcelona es uno de los destinos donde el turismo de lujo ha crecido más en los últimos años, y eso se ve reflejado, sobre todo, en la inversión en alojamientos. Al término del 2023, la ciudad contará con 4,200 habitaciones hoteleras de lujo, como señala el informe de la consultora inmobiliaria JLL, publicado por la agencia EFE. Un cúmulo de propuestas diseñadas para disfrutar de este destino con sofisticación y apreciarlo como nunca antes. ¿Acaso se puede pedir algo más?
Datos
- Latam, Iberia y Air Europa son algunas de las aerolíneas que vuelan a este destino. El viaje más corto, con una escala, dura 14 horas.
- El Museo Picasso cuenta con una colección de 5,000 obras del artista.
- Son imperdibles el cuadro Ciencia y caridad, pintado por Picasso a los 15 años, o Las Meninas, una interpretación de la obra de Velázquez.
- Entre la plaza de Cataluña y la calle Mayor de Gracia están las tiendas de moda más exclusivas de Barcelona.
